Para un portero es normal que se mantenga en el fútbol competitivo a avanzada edad -39, 40 o más años- hay muchos ejemplos al respecto; pero para un jugador de campo el retiro lo atrapa mucho más antes. Solo que Ricardo Harris escapó a esa regla.
Con 39 años al “abuelo” del fútbol nacional le queda mucha cuerda todavía. El retiro no pasa por su cabeza, por el contrario, se pone metas altas que busca cumplir. Una de ellas es colaborar con San Carlos para que regrese a la primera división.
El lateral dejó su natal Limón para reforzar la parte baja de los “Toros del Norte”, que llamaron a su puerta procurando armar un cuadro experimentado, con colmillo y de recorrido para dar nuevamente el salto.
“Fue decisión mía ir a jugar allá, tratar de ayudarlos para ascender”, dijo Harris a DIARIO EXTRA. “Jugué en San Carlos en el pasado, hablé con el entrenador y con el presidente, me dijeron que sería prácticamente el mismo equipo y voy para ayudarlos a ascender”, reiteró el carrilero.
Harris dio la palabra a la dirigencia sancarleña porque no estaba en los planes del cuerpo técnico para la campaña venidera. Pero al darse el cambio de timón las cosas cambiaron y podía mantener su espacio en el vestuario, solo que ya se había comprometido con los norteños. “Estaba en que si me quedaba en Limón o no, le di mi palabra a ellos y la palabra para mí tiene mucho valor, entonces fui a responder por lo que les dije y firmé”, argumentó el “veterano” futbolista, quien se ha caracterizado en sus 16 temporadas en el fútbol por cuidar su figura, preocuparse por mantener una buena condición física, y cuidar la alimentación para poder rendir en el campo de juego. Esa ha sido su clave para sobrevivir en un mercado en el que a muchos dirigentes la edad los asusta; sino que lo digan Walter Centeno y Alonso Solís, quienes fueron retirados por el Deportivo Saprissa.
Para él bajar de categoría no se convierte en un lunar en su carrera, sino lo ve como una oportunidad de devolverle algo a un club que años atrás le abrió sus puertas y lo alojó como lo hace un padre con un hijo.
“Jugando con Limón o San Carlos es similar, la diferencia es que uno está en primera y el otro en segunda. Estuve en San Carlos donde fui subcampeón, enfrento otra etapa y le estoy muy agradecido a la dirigencia de Limón”.
Retiro
Si bien Harris evade responder cuando se le habla del retiro, confesó al periódico de más venta en Costa Rica que en principio planeó jugar un año más con Limón y colgar los tacos. Pero al fichar con San Carlos podría postergar ese momento para después.
“La idea era jugar con Limón el último año, pero ahora que me voy para San Carlos la metra es ascender y si el cuerpo me da para más, continuar con ellos en primera división”.
No oculta que le hubiera gustado enfrentar ese día vistiendo los colores verde y blanco, aunque tampoco pierde la esperanza de que se pueda dar.
En su carrera le faltó integrar un equipo grande, oportunidad que esperó y nunca le llegó. Por estos días está alistando la maleta para irse a vivir a San Carlos y comenzar la que seguramente sea la última etapa en el fútbol competitivo.