Unión Nacional de Policías exige apoyo al Ministerio de Seguridad.
Un violento ataque con arma blanca de un hombre a su pareja ha generado una serie de reacciones en diferentes sectores sociales, luego de que oficiales de la Fuerza Pública desenfundaran sus armas y dispararan en contra del agresor. Los hechos ocurrieron el viernes anterior en La Peregrina, Uruca.
Todo sucedió luego de que las autoridades policiales recibieran una alerta por violencia doméstica en esa comunidad, por lo cual se desplazaron inmediatamente al lugar.
En el sitio los uniformados constatan que una mujer había sido víctima de agresión por parte de su pareja, el cual le propinó varias heridas con arma blanca.
Ante el grado de violencia e ira en descontrol que presentaba el agresor, identificado como Olman Álvarez Duarte, de 28 años y nacionalidad nicaragüense, los policías le dispararon. Debido a la gravedad de las heridas, fue trasladado al Hospital San Juan de Dios, donde murió después.
La víctima de Álvarez fue identificada como María Elena Valverde, quien continúa hospitalizada recuperándose, mientras se sigue una investigación a causa de la muerte del veinteañero.
Este lunes los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) visitaron el barrio donde sucedieron los hechos, con el fin de recabar más información y entrevistar a algunos vecinos para conocer más detalles de los acontecido.
Una vecina, testigo de los hechos, narró a DIARIO EXTRA que se escucharon varias detonaciones contra Álvarez.
“Yo escuché varias detonaciones, al menos tres. Dicen que una bala le dio en la pierna y otra de lado. Le decían ‘Flaco’ y le gritaban ‘Flaco, Flaco, no se muera aguante, la ambulancia ya vino”.
(Los cruzrojistas) se metieron a atenderla a ella, la sacaron ensangrentada de la casa. A él lo atendieron afuera, ya iba muerto, creo yo. Dicen que murió en el hospital, pero parece que no”, declaró la mujer, quien prefirió resguardar su identidad.
RESPALDO A
LOS OFICIALES
El Periódico del Pueblo consultó a Arthur Jiménez LaTouche, asesor legal de la Unión Nacional de Policías, sobre la investigación que se lleva a cabo y señaló que los oficiales en cuestión contarán con el apoyo del gremio.
“La posición oficial de la Unión Nacional de Policías es respaldar a un 100% a los oficiales actuantes en este cumplimiento. Es muy importante que el ciudadano tenga claro que ingresa un incidente de violencia doméstica.
Esta persona que se observa en las imágenes sale con un cuchillo en su mano y ya había herido de gravedad a su pareja sentimental, incluso a dos vecinos. Es decir, el incidente es de altísimo riesgo y ya hay personas heridas”, explicó.
Además, el experto dijo que es fundamental comprender el contexto de los hechos.
“El ciudadano va a ver un extracto de lo que pasó en un video que circula, pero no va a entender el contexto de lo que estaba ocurriendo. Claramente un sujeto que ya ha herido de gravedad a una mujer y dos personas más está en total disposición de arremeter contra la integridad física, contra la vida de los oficiales actuantes”, recalcó.
Finalmente, Jiménez se refrió a los señalamientos que surgen en torno a casos como este, donde los uniformados detonan sus armas en medio de una situación que suele ser muy común en Costa Rica.
“Nosotros respetamos las posiciones en contrario, sin embargo, hacemos un llamado vehemente a la ciudadanía, a las personas, a efectos de que no se dejen influenciar por el extracto de un video de unos cuantos segundos, sin que se analicen los hechos tan graves que estaban ocurriendo en ese momento.
Nuestra posición es y será respaldar al 100% a los oficiales que estuvieron ahí, así lo haremos y acompañaremos hasta el final de los procesos”, aseveró.
Además, exigió al Ministerio de Seguridad Pública y sus jerarcas un voto de apoyo a los oficiales ante esta situación, indicaron que hay un antecedente grave que se atendió en el asunto en cuestión.
¿QUÉ DICE LA LEY?
Por su parte, el Artículo 28 – Legítima Defensa del Derecho Penal, establece: “No comete delito el que obra en defensa de la persona o derechos, propios o ajenos, siempre que concurran las siguientes circunstancias; Agresión Ilegítima, necesidad razonable de la defensa empleada para repeler o impedir la agresión.
Se entenderá que concurre esta causal de justificación para aquel que ejecutare actos violentos contra el individuo extraño que, sin derecho alguno y con peligro para los habitantes u ocupantes de la edificación o sus dependencias, se hallare dentro de ellas”.
“Lo que se puede analizar en este caso es que el oficial de Fuerza Pública debe utilizar algún medio idóneo para repeler la agresión en ese momento. Esto es lo que se puede llegar a analizar como la legítima defensa, en donde yo vengo a actuar en defensa de una tercera persona, que en ese momento está siendo afectada.
Si ellos llegan, ya la persona dejó de cometer la agresión a la mujer y él lo que está es agresivo, pero no tiene un arma de fuego, donde los oficiales sí portan una, ahí no sería legítima defensa.
Los oficiales pudieron haber utilizado otro medio para repeler la agresión, entonces de oficio se debe abrir una causa para determinar si el mismo actuó de la mejor forma, estudiar los contextos de la agresión y por qué utilizó el arma”, indicó el abogado penalista Daniel Brenes.
La legítima defensa como tal en Costa Rica para ser válida requiere que la persona debe estar ante un peligro inminente donde se actúa ya sea en defensa propia o de otro.
“Yo siempre he dicho que en Estados Unidos la policía se respeta y aquí no. Es un tema conflictivo y habría que analizar en este caso cómo fueron los hechos.
Recordemos que un policía puede actuar solo si y únicamente si el otro proporcionaba un peligro, es decir, la legítima defensa que se requiere: el ataque sea correspondiente a quien va a atacar, es decir, alguien con arma de fuego o cuchillo muy cerca”, dijo Juan José Acuña, abogado penal y experto en criminalidad.
La legítima defensa es la posibilidad que expresa la ley de defender la vida o integridad de otra persona ante situaciones de riesgo.
“La legítima defensa es una posibilidad que la ley me da de defenderme en términos necesarios y específicos, inminentes, actuales de una agresión ilegítima que alguien me está propinando en ese momento.
Si alguien a 100 metros de distancia viene con un bate a atacarme y yo le descargué el arma entera, eso no es una legítima defensa porque utilizo una fuerza superior a esa persona.
Por otro lado, si me atacan con un arma, ahí hay igualdad de condiciones, eso debe ser fundamental”, añadió Acuña.