Un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está en el centro de la atención pública tras revelarse que mantuvo conversaciones con el esposo de Kimberly Araya Granados, identificado con los apellidos Pérez Mena, que figura como el único sospechoso del asesinato de la mujer.
Según declaraciones de Randall Zúñiga, director de la entidad, esto sucedió cuando el hombre no era considerado sospechoso del crimen, sino un afectado.
Al parecer Pérez y el agente hablaron de información relevante sobre Kimberly, que estuvo desaparecida durante una semana, con la supuesta intención de facilitar su pronta localización, además, tenían una amistad.
Después de que el oficial confirmó que Pérez no presentaba lesiones, procedió a ayudarlo en la búsqueda de su pareja.
Trascendió que el agente no trabajaba donde llevaban el caso y que hasta el momento no se considera que haya incurrido en algún delito.
HIZO RASTREOS
Conforme la información, el agente judicial se encargó de rastrear las ubicaciones de Araya, no obstante, cuando Pérez empezó a ser sospechoso el hombre decidió dejar de ayudarlo.
Por el momento las autoridades revisaron los celulares para conocer qué tipo de mensajes intercambiaron en las conversaciones.
DIARIO EXTRA consultó a la oficina de prensa del OIJ, de donde se aseguró que Inspección Judicial abrió una pesquisa administrativa para determinar si hay alguna falta por parte del agente.