El escándalo que la Procuraduría de Criminalidad de Argentina destapó en las últimas horas con la creación de empresas off shore para evadir al fisco de ese país por parte del empresario Enrique Blaksley, considerado el “mecenas del deporte” argentino, ha calado a Costa Rica por figurar la sociedad Premiun Atlántica de América S.A. como parte de la red que el argentino coordinó para el lavado de activos por medio de la firma de abogados Mossak Fonseca.
No es nuevo que se mencione a Costa Rica entre los paraísos fiscales más atractivos del mundo, pero este caso una vez más desnuda el frágil sistema legal y de controles de registro con que se cuenta en nuestro país.
Premiun Atlántica de América, constituida el 19 de setiembre de 2014, sería una sociedad solo en el papel, sin registro de inmuebles, propiedades, activos ni cuentas bancarias, tampoco registra números de teléfono ni actividad conocida dentro de Costa Rica.
Para los especialistas este tipo de sociedades en ocasiones son creadas específicamente para evadir y ocultar sus actividades.
“Es un abuso de las figuras de las sociedades, es un abuso de derechos. Lo que ocurre es que se usa para fines distintos para lo que fue creado el concepto de sociedades anónimas, que no fueron creadas para evadir responsabilidades, para ocultar información de carácter tributario o legal”, denunció el abogado y exjuez penal Ewald Acuña.
AGENTE RESIDENTE
En el registro de una sociedad cuando la conforman extranjeros entra a jugar el agente residente, miembro que figura como el enlace entre las autoridades de nuestro país y los integrantes de las juntas directivas. Pero el agente no tiene responsabilidad alguna legal ni es parte, como en este caso, de la sociedad cuestionada.
“Es una persona que queda como responsable de recibir notificaciones administrativas o judiciales dirigidas a la sociedad, pero no la representa o puede actuar en nombre de la sociedad”, agregó Acuña.
El abogado Pablo Gazel Pacheco, quien figura como agente residente de Premiun Atlántica de América, declaró a DIARIO EXTRA: “No tengo un cargo de administración ni ostento poder alguno de representación. Desde su constitución a la fecha desconozco totalmente la actividad comercial de dicha empresa y nunca he estado involucrado en la misma, ni dentro ni fuera del país”.
Ante esto para Acuña la única vía para evitar los abusos que cometen los abogados sería el proyecto de registro de accionistas que se discute en la Asamblea Legislativa.
“El tema va a pasar necesariamente por el registro de accionistas, que será la manera de evitar mayoritariamente los abusos. De estos abusos de derecho serán responsables los miembros de la directiva y por eso es necesario el registro de accionistas”, finalizó.