La vergüenza en Costa Rica fue aplastada por la inmoralidad y los políticos culpables sonríen.
Los malos políticos son los Caínes de Costa Rica.
Es necesario que nuestra Patria sea ordenada de tanta voracidad maldita y se produzca la limpieza necesaria, cárcel para culpables.
Costa Rica, nuestra Patria y nuestro hogar, desde hace largo tiempo viene siendo ultrajada, pisoteada por políticos sin alma, sin solidaridad, sin moral, y pintados con la mayor desfachatez; vienen engañando al pueblo, manipulando las leyes que fácilmente las burlan y han convertido la impunidad como su soberana.
La irresponsabilidad y la inmoralidad brillan con gran resplandor. Los funcionarios de los Tres Poderes de la República se cobijan con la misma cobija de la corrupción.
Muchísimo dinero anda desparramado de bolsillo en bolsillo o, de banco en banco; dinero arrebatado al pueblo. El bienestar de esos degenerados es altamente notorio; buena vivienda, comida, ropa, paseos dentro y fuera del país, y las carcajadas se esparcen por el universo.
El pueblo en su preocupación, enojo, confusión y desesperación, no sabe qué hacer. El desorden pone a nuestra Democracia en cuidados intensivos y sin esperanza de recuperación. Nuestra Democracia agoniza.
La pobreza se ha hecho más poderosa y el hambre diaria que la acompaña, también. La tristeza, la angustia y la desesperación, el hambre, el desempleo, etc., se han metido en miles de hogares.
Este actual gobierno y los anteriores han recetado promesas falsas, manipulaciones y sonrisas malditas. Costa Rica necesita, se lo merece, un gobierno limpio, sano, solidario, igualitario. Costa Rica no necesita ocurrencias políticas, ni políticos corruptos o ineptos. Costa Rica necesita: orden, honorabilidad, correcta planificación, entre otras.
Así pues, nuestro país debe entrar en un proceso muy formal de ordenamiento sin la participación de políticos desteñidos, con rabo infectado.
La esperanza que florezcan nuevos días limpios, puros, llenos de honestidad y justicia. De no hacer los cambios justos y patrióticos, Costa Rica, nuestra Patria querida y vergel bello, se irá al barranco.