A pocos días de llegar a su primer año de gobierno, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, pierde respaldo entre la población.
Así lo señala el último estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR).
De acuerdo con el análisis, el gobierno presentó una baja de 5 puntos porcentuales en comparación con la medición anterior realizada en noviembre de 2022 y 16 con respecto a agosto de 2022.
En agosto de 2022, el 79% de la ciudadanía avalaba a Chaves, mientras que hoy el 63% de los ticos le da “pulgar arriba”.
Por otra parte, el mismo estudio señala que las valoraciones negativas han incrementado para el presidente.
En noviembre del año anterior, el 14% consideraba que no estaba haciendo una buena gestión, mientras que, para el mes de abril, aumentó a un 19%.
A pesar de todo eso, si se hace un balance histórico en comparación con los demás mandatarios, Chaves mantiene los índices más altos de aprobación.
No obstante, la tendencia a la baja aumenta cada día con respecto a los presidentes que le precedieron.
La mayoría de personas que aún creen en la gestión del mandatario son hombres, ticos con educación secundaria y habitantes de la provincia de Limón. En contraparte, habitantes de la Gran Área Metropolitana (GAM), personas mayores de 55 años, mujeres y ciudadanos con formación universitaria son las que menos respaldo le dan al jerarca.
CREDIBILIDAD
Otro punto considerado en el estudio de CIEP-UCR es que la población está dejando de creer en la administración Chaves Robles, incluido todo su gabinete.
Entre noviembre de 2022 y abril de 2023 las opiniones positivas sobre todo el gobierno disminuyeron en 5 puntos porcentuales para situarse en 60%. En contraparte, la opinión negativa aumentó en 8 puntos porcentuales (21%). Al compararlo con los datos de agosto 2022, el porcentaje de opiniones positivas, que era del 71%, señala una caída más amplia en los niveles de aprobación.
En cinco meses, quienes consideran el gobierno como “bueno” o “muy bueno” pasó de 50% a 44%.
En contraste, incrementó de 24% a 33% quienes lo califican como “malo” o “muy malo”.