Cayó el telón de la edición 37 de los Juegos Deportivos Nacionales y es momento de sacar conclusiones. Muchas voces, provenientes de los comités cantonales de deportes, urgen cambios. En unos casos, el clamor se relaciona con la forma de clasificarse a los eventos, otra es por el hecho de que todo se reduce ahora a una cantidad de medallas o por la molestia de que sucede lo mismo de siempre: una delegación grande en presupuesto y número de representantes siempre se impondrá a una menor, como la típica historia del pez grande y el pez chico.
Por ese motivo, acudimos a la directora del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), Alba Quesada.
Lo primero fue repasar qué le dejaron las justas y admite que sale satisfecha de que, año con año, se mejore en muchos aspectos, aunque sí le llamó la atención que, en los deportes de conjunto, para los cuales ejemplificó con el baloncesto y el voleibol, el nivel no estaba parejo.
Indica que, al conversar con presidentes de diversos comités cantonales de deportes, adujeron que esto ocurre por la forma de clasificación.
Con el objetivo de encontrar una respuesta, indagó y resulta que en la zona de Occidente hay muchos y muy buenos equipos de básquet, pero al final solo clasifica uno, por ejemplo.
Por ese motivo, una modificación en la forma de clasificar de los deportes de conjunto se podría poner en práctica para la siguiente edición.
La jerarca habló claro de una situación que se vive, la cual no debería presentarse.
“Hay que definir qué es lo que se quieren en Juegos Nacionales. Hay que sentarse y ver qué se quiere. Es hacer un llamado a la conciencia de los miembros de los Concejos Municipales, que no pueden obligar a los comités cantonales de deporte que para darles dinero traigan equis cantidad de medallas, porque Juegos Nacionales es solo un proyecto”.
Cuenta cómo, en sus recorridos por todo el país, a ella le advierten lo que sucede. “Les dicen: ‘si no traes tantas medallas, te quitamos el apoyo’. Un comité no debe estar creado solo para venir a Juegos. En un cantón hay personas que no somos atletas, la población necesita programas para personas con discapacidad y actividad física para los adultos mayores. Pero hay un grupo de políticos que exigen medallas, pero deben saber para qué son creados los comités. No están obligados a participar en unos Juegos Nacionales, pero pueden hacer programas que pongan a la gente a moverse y así cumplen con sus objetivos”, señala.
Como se externó, resalta la inquietud de que las delegaciones más numerosas reciben más billete y eso se traduce en quedar arriba en el ranking, pero Quesada advierte que esa lucha por el medallero no la generan ellos, quienes les dan ese sentido son otros. “Es que los que se autoproclaman ganadores por medallas son los comités. Nosotros no premiamos a los comités como tales. Algunos presidentes de comités cantonales, en su mismo afán, es que cuentan medallas. Nosotros al final lo que premiamos es a los dos mejores atletas por cada disciplina. No premiamos a San José o a Alajuela”, aclaró.
MOLESTA CON ALCALDE
Doña Alba aprovechó el espacio para mostrar su molestia por la forma en que se expresó el alcalde de San Carlos, Alfredo Córdoba. “El pasado fin de semana, el alcalde de San Carlos hasta pidió casi que me cortaran la cabeza, porque unos atletas se le fueron para San José. Pero hay un reglamento y los comités de deportes lo saben. Otra cosa es la identidad que debe existir y que el atleta no se quite la camiseta. Ellos saben las reglas. Yo, por ejemplo, soy de Grecia. Uno debe tener identidad con su cantón. Eso tiene que ver también con los incentivos que se les den. Hay comités que por escasos recursos no pueden venir a Juegos con todas las disciplinas. No importa, entonces que vengan con las que puedan”.
Le indica a Córdoba que recuerde cómo cada Municipalidad nombra al Comité Cantonal de Deportes. “Para que no se le vayan los atletas, pues que los incentiven”, dijo.
El reglamento señala que hay dos pases cantonales y los cantones juegan con ellos. Pero Quesada se sinceró: “no nos vamos a hacer de la vista gorda, muchos atletas viven en un lugar y juegan para otro”. Recuerda cómo en otros años hasta hacían visitas en las viviendas de los atletas para conocer si en verdad vivían en el cantón para el que competían.
Por último, enfatizó que los comités cantonales cambien de integrantes cada dos años es contraproducente, pues tienen poco tiempo para plasmar muchos proyectos. Quesada aboga por un cambio en el Código Municipal, pues estima que el periodo debe ser de cuatro años.