Su rostro no es ajeno para los ticos, hace tan sólo 4 años fue diputado, acaba de culminar su lucha por llegar a la silla presidencia y en menos de 2 meses de nuevo estará en el Congreso. Óscar López, único diputado electo por el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), asegura que ganar un espacio en la Asamblea Legislativa es un reflejo de la justicia de Dios después de que fuera “basureado” y “traicionado”.
Ahora López asegura que regresa con mayor experiencia y con la clara visión de que está llamado a jugar “un rol protagónico”
REPASANDO
A pocos días de volver al plenario legislativo cuenta que ha estado repasando el reglamento del Congreso y los detalles del teje y maneje en la Asamblea, que a él ya no lo asustan y se mantiene sereno.
López es oriundo de Tirrases, tiene 49 años, estudia Derecho y su oficio y mayor afición es su espacio radial “Hablando con Oscar López”, desde donde asegura ha podido adentrarse en la realidad nacional.
La política se cruzó en su vida, según recuerda, tras la oportunidad que le brindó el expresidente Abel Pacheco de coordinar un programa que impulsó la Ley 7600.
La discapacidad, además de ser una realidad con la convive, se volvió su bandera política al fundar el PASE en 2004 y lanzar su candidatura a diputado bajo esa agrupación política en el 2006.
ESTRATEGIA
El diputado electo ya tiene claro una de sus principales estrategias dentro del Congreso, asegura que fue la regla rota por los candidatos non gratos de su partido, quienes realizaron alianzas con agrupaciones políticas, y según sostiene, en la Asamblea se realizan uniones por afinidad a proyectos de ley, no con partidos.
López ya dejó atrás su tradicional traje blanco, que asegura nunca lucirá en la Asamblea, para adentrarse en la lucha como legislador; para él un ejemplo claro de su sed por alcanzar metas fue la reciente travesía que emprendió al subir el Cerro Chirripó.