Ante la crisis de violencia que enfrenta Costa Rica, pues ya se superaron los 344 homicidios en territorio nacional, el fiscal general Carlo Díaz indicó que se está viviendo una situación bastante convulsa, debido a que desde hace varios años se viene rompiendo el récord de asesinatos.
Pero además Díaz destacó que en la actualidad uno de los mayores logros de su administración en el Ministerio Público es el trabajo en conjunto que se ha venido realizando con otros cuerpos encargados de la seguridad nacional, como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio de Seguridad Pública.
Pero además comentó que le gusta escuchar a sus compañeros de trabajo, por lo que ha venido laborando codo a codo con las Fiscalías Adjuntas e incluso ha visitado varias de ellas.
Todo esto y más lo explicó el jerarca en una entrevista exclusiva con DIARIO EXTRA.
¿Cómo ve la Fiscalía el tema de los homicidios?, ya que esta institución es la principal encargada de acusar en este tipo de casos.
– El país está viviendo una situación bastante convulsa, donde no solo este año, sino que el año anterior, se rompió el récord de homicidios. Este año empezamos prácticamente superando las comparaciones de 2023 con lo que lleva el año 2024, en determinado momento logramos descender la cantidad de homicidios.
Ahorita estamos prácticamente en las mismas cifras que el año anterior, eso significa que de alguna u otra manera hemos ido logrando contener un poquito la cantidad de homicidios, porque se proyectaba que para este año se iba a superar la cantidad en relación con el año pasado.
Lo que estamos trabajando y apostando es a un trabajo en equipo, entre la Fiscalía, el OIJ, Ministerio de Seguridad Pública y demás cuerpos policiales.
¿Está dando abasto la Fiscalía para acusar este tipo de delitos?
– Los recursos, como todo en el Estado, son escasos. La Fiscalía también tiene una deficiencia de personal, e incluso también hay un estudio del Departamento de Planificación del Poder Judicial que dice que hacen falta 292 plazas para el Ministerio Público, pero aun así los fiscales están haciendo un trabajo encomiable. Yo de verdad que los felicito, les agradezco mucho, hay un compromiso de parte de cada uno de ellos y eso se ha visto reflejado en los constantes operativos, los trabajos antidrogas, en las desarticulaciones de organizaciones criminales e incluso la atención prioritaria de estos homicidios. Como le digo, no vamos ganando la guerra, pero hemos logrado una contención al menos de los números en homicidios.
¿Cómo hace la Fiscalía para trabajar la gran cantidad de homicidios cuando antes el país ni siquiera alcanzaba estas cifras anualmente?, ¿existe más que trabajo en equipo?
– Hemos tenido que centrarnos en ciertas organizaciones criminales, en esto es un trabajo que realiza de primera mano el OIJ, ellos hacen las investigaciones y ellos traen el producto de esa indagación en el cual nosotros estamos involucrados directamente a través de la dirección funcional y con la fijación de objetivos, determinamos personas, cuáles son las organizaciones que están presentando más actividad delictiva. Se hacen mesas de trabajo, dentro de las diferentes zonas, los fiscales y el OIJ tienen reuniones constantes, para determinar cuales son las organizaciones, para eso tienen incluso hasta un sistema informático que se llama Decisor, que lo creo, el Organismo de Investigación Judicial otorga puntuaciones a esas organizaciones y así es como trabajamos, bajo objetivos determinados.
¿Qué ha encontrado? ¿Eso ha permitido un mejor trabajo entre Fiscalía General y las demás Fiscalías? ¿Cuáles son los principales hallazgos?
– Cuando yo ingreso, incluso, a la Fiscalía, nosotros pretendemos trabajar en un sistema de columnas. ¿Qué quiere decir eso? Bueno, nosotros tenemos un sistema de cuatro columnas, las Fiscalías territoriales, las cuales están ubicadas en las distintas localidades del país, y atienden los delitos comunes. Tenemos una Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción, esta está en San José, pero también tiene fiscales en distintas zonas del país. Está la Fiscalía de Vulnerabilidad y de Personas Vulneradas, estas atienden a personas vulnerables y nosotros decidimos volver a instalar una Fiscalía de Crimen Organizado, cuando llegué no existía una Fiscalía de Crimen Organizado, solo una de Narcotráfico, y nos parece que era insuficiente para el tema que se está presentado ahorita.
Esta Fiscalía se vio fortalecida con la creación de la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO), esto para nosotros también fue de importancia, porque nos dotaron de más fiscales.
¿Cómo ha sido esa retroalimentación en la JEDO? Evidentemente el trabajo es enorme y, si bien el crimen organizado es muy amplio el término, usted señalaba que antes, al no existir, y hoy, al estar ahí, se viene a llenar un vacío. ¿Cómo ha sido hasta hoy el resultado en la JEDO?
– A nivel de Fiscalía ha sido muy productivo, trabajamos con objetivos a través de ese sistema que tiene el OIJ, donde se da puntuación a las organizaciones criminales, nosotros decidimos qué trabajar, porque obviamente con los recursos que existen no podemos atacar todas.
Nosotros hemos topado con una barrera, con un obstáculo que es la limitación de recursos, también por parte la judicatura, incluso la JEDO a nivel de judicatura, sobre todo los jueces, ya prácticamente está colapsado, ya a esa judicatura no le podemos meter más, porque prácticamente los juicios se estarían haciendo en 2027.
Esto evidencia que existe una falta de recurso.
¿Qué tanto afecta la mora judicial a la Fiscalía? Porque en ocasiones los abogados van alargando el proceso para que incluso estas personas queden en libertad.
– Obviamente los abogados tienen su función, nosotros tenemos la nuestra y los jueces la de ellos. Los defensores a veces procuran que el juicio no se haga, que el tiempo pase, porque muchas veces las pruebas testimoniales se van debilitando, las personas van olvidando lo que vieron, o incluso hasta reciben amenazas, entonces todo eso dificulta las investigaciones, por lo que tendríamos que tener los recursos para que, cada vez que se presente un caso, pueda ser juzgado.
¿Hacia dónde va Carlo Díaz para tener un Ministerio Público robusto y una Fiscalía competente?
– A mí me gusta ir a todas las Fiscalías a visitarlos, indicarles cuál es el norte, buscamos decirles cuál es el norte de la Fiscalía de manera presencial, esto con el fin de que exista un compromiso en todas las Fiscalías por fijar los objetivos de persecución, en otras palabras, las personas que están causando mayores problemas productivos de una comunidad, que en esos casos podamos solicitar las medidas cautelares que correspondan y que ojalá finalicemos juicios con condenas de estas personas.
Parte de la actividad del Ministerio Público es esa, hablar con los fiscales, motivarlos, incentivar un buen ambiente laboral, eso también lo trabajamos muy fuerte, se creó un grupo de cuatro profesionales, dos en Psicología y dos en Trabajo Social, para atender los problemas de ambiente laboral, que generalmente se dan en las oficinas, que también se dan por sobrecarga laboral y que no se vean estas personas como un número, sino como la principal herramienta que tiene el Ministerio Público.
¿Cómo se están manejando las amenazas a los jueces de la República?
– Para nosotros es algo que ojalá no avance, hemos visto casos donde se le disparó al carro de una jueza, recientemente al de un fiscal y existió otra amenaza por ahí.
Al seno del Poder Judicial, esto lo hemos tomado con mucha conciencia, hemos realizado planes de acción y de seguridad a nivel de las jerarquías, también se han elaborado planes de autoprotección, es decir que se les dan charlas a los fiscales. Obviamente, cuando uno trabaja como fiscal, juez o los mismos defensores en materia penal, uno está expuesto a este tipo de situaciones, pero nosotros también debemos cuidarnos, porque no dan los recursos para poner uno o dos agentes de protección a cada juez.
Nosotros no vamos a detenernos en nuestras labores.
¿Existen amenazas hoy en día?
– Sí, claro, a los fiscales los amenazan a diario, incluso en una ocasión tuvimos una información de inteligencia de que a un fiscal le iban a hacer un atendado, esa información vino desde la cárcel y después se corroboró que el atentado se iba a dar, pero logramos de alguna manera frenar el caso y darle protección al fiscal.