Quedarse dormido en plena carretera mientras conducía fue el principal factor por el que un hombre perdió la vida en la ruta 27.
El hecho se dio cerca de las 2:30 a.m de este viernes, cuando Alonso Arroyo de 43 años y vecino de Lindora, se encontraba manejando en dirección Escazú hacia San José en su vehículo marca Toyota tipo 4×4.
Según testigos, el hoy fallecido no se percató del momento en el que entraba en una curva complicada, y siguió con gran velocidad, precipitándose a un guindo de 30 metros.
“Nosotros recibimos el llamado de alerta en el que un vehículo había caído a un precipicio, cuando llegamos efectivamente hallamos un hombre dentro del auto, lastimosamente lo declaramos fallecido en el lugar debido a los traumas físicos que eran de consideración”, relató Zarita Quirós, de la Cruz Roja.
HABLÓ CON SU ESPOSA
Arroyo ejercía de abogado, y al momento del accidente presuntamente venía de una reunión de colegas, para mala fortuna suya no fue suficiente llevar puesto su cinturón de seguridad y luego de varios giros con su auto, quedó postrado en lo más hondo del precipicio.
Alejandro Mora, amigo del hoy fallecido, comentó que minutos antes de morir, Arroyo había estado hablando con su esposa para avisarle que su reunión fue un éxito y que se dirigía a su hogar.
“El venía de una reunión de abogados, estuvo hablando con la esposa para decirle que todo le salió muy bien y que en ese momento estaba a pocos minutos de llegar a la casa, pero es increíble lo que puede pasar en dos segundos”, relató.
Minutos después del accidente, miembros de Cruz Roja se presentaron a la escena para intentar estabilizar el cuerpo de la víctima sin embargo, el tiempo ya no alcanzaba.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) arribaron al lugar para proceder al levantamiento del cadáver de Arroyo, el cual fue trasladado a la Morgue Judicial en Heredia, mientras las autoridades continúan las investigaciones en torno al suceso.