En lo que llevamos del año se reportan 86 incendios forestales, los cuales han arrasado alrededor de 17.500 hectáreas pobladas tanto por bosques primarios como por bosques secundarios.
Según datos del Cuerpo de Bomberos, el 98% de los incendios forestales son provocados, principalmente por personas que realizan quemas de terrenos, los cuales se salen de control y se convierten en incendios forestales.
“Estos incendios prácticamente se pueden evitar, ya que el 98% de los incendios son provocados por el hombre”, declaró Luis Salas, director operativo de Bomberos.
Cientos de especies animales como dantas, perezosos y monos que habitan en esas áreas pierden su hábitat debido a estos fuegos descontrolados.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) informó que en las áreas silvestres protegidas se contabilizan 48 incendios forestales, los cuales han sido atendidos en colaboración con el Cuerpo de Bomberos.
Solo en el Área de Conservación Tempisque se registran 12 incendios forestales, los cuales afectaron 169,35 hectáreas.
Por su parte, el Área de Conservación Guanacaste también ha sido víctima de las llamas, que dejaron en cenizas 161,71 hectáreas.
En ocasiones, los siniestros se generan producto de colillas de cigarro y basura que es arrojada por personas que visitan parques o áreas protegidas; Muchas veces ingresando por pasos ilegales.
¿CUÁNDO SE DECLARA UN INCENDIO FORESTAL?
El Periódico del Pueblo consultó a Salas cuándo se declaran los incendios forestales y cómo se diferencia la quema de un charral extenso de un incendio forestal, a lo que respondió que depende del material que se quema.
“Lo que define el incendio forestal es la vegetación que está presente en el lugar, entonces cuando es vegetación ligera, por decirlo de alguna forma, donde hay maleza, sin presencia de arbustos, zacate, eso se considera un charral.
Cuando existen arbustos escalonando para arriba, que sería un bosque primario o segundario, incluso un humedal, estaríamos hablando de un incendio forestal”, manifestó Salas.