En el marco del Día de la Persona Profesional en Orientación el órgano colegiado de este gremio denuncia que solamente el 6% de las escuelas en el país cuenta con orientadores.
Según el Colegio de Profesionales en Orientación (CPO), de los aproximadamente 7.000 centros educativos de primaria del Ministerio de Educación Pública (MEP), solo 428 tienen este servicio mientras que en preescolar la cobertura es nula.
“En anteriores oportunidades ya hemos alertado a las autoridades respectivas sobre la importancia de crear más plazas en escuelas para nuestros y nuestras profesionales. Ahora volvemos a alzar la voz, pues cada vez se hace más urgente nuestra intervención en la niñez desde temprana edad”, señaló Karen Sánchez, vicepresidenta de la organización.
Además, indicó que se han acercado al MEP ofreciendo alternativas para dotar a los centros de enseñanza con estos profesionales, incluso han propuesto que por circuito educativo haya al menos un orientador que brinde los servicios a varias escuelas.
Lo anterior porque, conforme sospechan, la principal problemática que tiene el Ministerio es la falta de recursos para brindar a los estudiantes el servicio de orientación.
¿CUÁL ES LA LABOR DE LOS ORIENTADORES?
La figura del orientador en las aulas consiste en dar un enfoque educativo de prevención integral, donde se considera al ser humano en su totalidad, tanto los aspectos físicos como emocionales, sociales, éticos, espirituales y vocacionales. Asimismo, se hace énfasis en la responsabilidad de las personas consigo mismas y la sociedad.
Sin embargo, debido al modelo de evaluación actual con el que se aborda la orientación en los centros educativos su función pierde relevancia para el estudiantado y para la malla curricular, por lo que el CPO ha intentado proponer cambios en el abordaje que se da.
“La propuesta metodológica es participativa y esto implica un proceso que exige una actividad plena y consciente de las y los estudiantes para preguntar, buscar, resolver, crear y recrear los conocimientos.
Buscan un interaprendizaje que fomenta la posibilidad de crecimiento personal y grupal, que le permite a la población estudiantil nutrirse de las vivencias que otras y otros han experimentado”, manifestó el Colegio.
De igual forma, recalcó que, aunque la asignatura no cuenta con una nota final, es importante insistir en que uno de sus beneficios se traduce en el desarrollo de habilidades, pues en las lecciones el estudiante tiene la posibilidad de vivenciar lo que aprende, ya que el desarrollo de una habilidad requiere tiempo y está en relación directa con el aprendizaje significativo. “Uno de los aspectos fundamentales que se trabaja es en la valoración de la toma de decisiones adecuadas en los diferentes entornos a los que se enfrentarán”, enfatizó Osvaldo Trejos, presidente del CPO.
RECORTE DE PLAZAS
Además de esta problemática, el gremio de orientadores denunció en febrero de 2024 una tendencia por parte del MEP a reducir dichas plazas. La situación se estaría presentando desde 2023 y para el actual curso lectivo informó que en siete centros educativos de la Gran Área Metropolitana (GAM) se reporta este fenómeno.
La preocupación se acrecienta porque debido a las necesidades actuales más bien se requeriría reforzar la presencia de orientadores para que puedan acompañar y prevenir las diferentes situaciones que afectan a la juventud.
“En estos espacios, la orientación tiene la posibilidad de intervenir a lo largo de la vida, promoviendo el desarrollo de la persona estudiante, con énfasis en su dimensión vocacional, cognitiva y personal-social, desde una perspectiva sistemática y procesual”, subrayó Trejos.