Lima. (AFP) – La justicia de Perú evalúa si extiende la detención del expresidente Pedro Castillo, cuyo intento de golpe de Estado desató violentas protestas que llevaron al nuevo gobierno a declarar un estado de emergencia nacional.
Según el Ministerio de Salud, durante las manifestaciones han fallecido al menos 9 personas. La Defensoría del Pueblo reportó 340 heridos y, según la Policía, casi la mitad son de su institución Las protestas más fuertes ocurren en el sur del país, donde se mantienen cerrados cinco aeropuertos (Andahuaylas, Arequipa, Puno, Cuzco y Ayacucho).
Más de un centenar de rutas están bloqueadas, complicando transporte y abastecimiento.
El tren a la turística de Machu Picchu está suspendido y hay centenares de turistas varados. Cerca de 2.000 camiones de carga bolivianos están varados en el sur de Perú, en la frontera con Bolivia.
\”La situación es desesperante (…) Los compañeros choferes están atrapados en diferentes puntos de bloqueo, ya no se puede transitar\”, dijo en La Paz el dirigente del sindicato de choferes de Bolivia, Pedro Quispe.
En Lima decenas de manifestantes acampan alrededor de una prisión policial donde se encuentra detenido Castillo, un maestro rural de izquierda, de origen humilde, que intentó dar un golpe de Estado el 7 de diciembre y cerrar el Congreso.
No encontró respaldo institucional y su gabinete renunció en rechazo al fallido intento de quebrar el orden democrático.
El expresidente fue detenido en \”flagrancia\” cuando intentaba llegar a la embajada de México para solicitar asilo. Luego fue acusado de rebelión y conspiración.