Un total de siete sismos fueron reportados durante la madrugada de este viernes en la Zona Sur del país. El más fuerte tuvo una magnitud de 4,6 grados, mismo que despertó a muchos que dormían plácidamente.
Según los datos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) el movimiento se registró cuando el reloj marcaba las 3:34 a.m. y el epicentro se ubicó 13 kilómetros al noreste de Quepos, Puntarenas. La profundidad fue de 50 kilómetros y el origen se atribuye a la deformación interna de la placa de Cocos.
Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, explicó que este seísmo no solo lo sintieron los vecinos de Quepos, pues fue percibido en gran parte del Valle Central, algo que es muy frecuente debido a la forma de propagación de las ondas sísmicas en este punto del país.
La mayoría de los reportes provinieron de los cantones de Puriscal, Santa Ana, Escazú, Desamparados, Curridabat, La Unión, Cartago e incluso se sintió el Turrialba y Pérez Zeledón.
NO SE SINTIERON
Respecto a los otros movimientos reportados entre las 12 a.m. y 6 a.m. (Ver recuadro) el sismólogo informó que la gran mayoría de estos no fueron sentidos por la población.
Según los datos del Ovsicori estos tuvieron mangnitudes entre 1,9 y 2,8 con epicentros en Ballena, San Pedrillo, Cambutal y Piñuela en Osa, Puntarenas.
Protti aseguró que de los seismos reportados diariamente en el país una gran parte ocurre en el Pacífico Central y la Zona Sur.
“El Pacífico Central es muy normal que tenga mucha actividad y eso es porque la zona de contacto entre la placa de Cocos, Caribe y Panamá es muy débil, son parches muy pequeños que se están deslizando constantemente y hay mucha subducción sísmica, entonces el deslizamiento es muy rápido, siempre está temblando”, sostuvo.
A lo anterior se suma el hecho de que la placa de Cocos tiene que doblarse para introducirse por debajo del país y esta tiene una importante deformación interna, por lo que muchos de estos sismos son por esa característica.
Por otra parte, Protti descartó que estos 7 temblores fueran parte de un enjambre sismico, sino por el contrario corresponde a la sismicidad normal en Costa Rica.
“Esa cantidad de sismos es algo completamente normal en el país, nosotros registramos entre 15 y 20 por día, incluso se han reportado hasta 30 y esto todavía se considera normal porque hay muchas fuentes sísmicas en el país y todas se mantienen activas”, sostuvo.