Como un problema de salud pública calificó German Marín, director de la Policía de Tránsito, que 675 personas fueran detectadas con alcohol en sangre mientras conducían durante los primeros 3 meses de 2020.
Pero eso no es todo, 541 terminaron ante la Fiscalía y con un proceso judicial abierto por lo que según la Ley de Tránsito es un delito penal.
Para ello deben “superar los 0,75 gramos o 0,38 mg en caso de conductores particulares o superar los 0,50 gramos o los 0,25 mg en caso de conductores profesionales y novatos”, indica la normativa.
Estos casos se han incrementado y lo evidencian los operativos por la restricción vehicular sanitaria, además es algo que se arrastra por años.
“Los reportes diarios de los operativos por la pandemia del Covid-19 han hecho más visibles estos casos, pero la Policía de Tránsito tiene claro que es un problema de todos los días, no importa si es lunes o sábado, si es diciembre con sus festividades o agosto con sus lluvias, si es a las 11 de la noche o a las 7 de la mañana, lamentablemente”, dijo Marín.
Solo en estos primeros tres meses del año se realizaron 3.948 pruebas de espiración de aire en carretera para detectar alcohol en los conductores y 675 dieron positivo, lo cual representa un 17% del total.
Si esto se compara con el 2019, cuando 2.138 conductores terminaron en la Fiscalía, la situación es preocupante y demuestra que ni con los bares cerrados se frenó la situación.
Este año 77 choferes recibieron una sanción económica de ¢326.701,19 por el resultado de la prueba de alcohol, además acumularon seis puntos en la licencia, lo cual los obligará a realizar un curso de sensibilización y reeducación vial por 5 días.
Para aprobar dicho curso deberán ganar la prueba con al menos un 80, lo que les permite renovar la licencia que perdieron, pero solo por 4 y no 6 años como es la norma.
En caso de que el conductor tuviera su licencia por primera vez, pierde automáticamente su derecho a manejar por un año.
Finalmente, 57 personas dieron positivo a la prueba, pero su nivel de alcohol era tan bajo que no implica ningún tipo de sanción.
Pero más allá de los números, lo cierto es que las autoridades hacen un llamado a la conciencia y dejar esta lamentable práctica de lado.