Caso más reciente fue el niño de 9 años que murió mientras dormía
En lo que va de 2024 al menos 50 personas han fallecido como víctimas colaterales de armas de fuego, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Randall Zúñiga, director de la policía judicial, explicó que se espera que en los días que restan del 2024 se contabilicen datos similares a los del año anterior sobre estos lamentables sucesos.
“Esta cantidad es muy similar a la del año anterior. Todos los datos de 2024 son muy parecidos a los de 2023. Tenemos previsto que el año termine con datos similares, la única diferencia de este año es que se podría terminar en 20 homicidios menos”, aseguró.
Uno de los últimos casos se produjo en Alajuelita, donde un niño de nueve años, quien era portero de fútbol sala del equipo Atlético Chorotega, perdió la vida cuando estaba en su vivienda durmiendo en su habitación.
Según información de las autoridades, el sospechoso de arrebatarle la vida, es hombre de apellidos Calderón Maltés de 25 años, quien disparó en múltiples ocasiones contra la vivienda, tras una discusión con un familiar del menor.
Uno de los proyectiles habría ingresado por la ventana e hirió al menor en la cabeza, provocándole la muerte en el sitio.
Tras la recolección de indicios, los agentes hallaron casquillos de arma 9 milímetros y unos minutos más tarde detuvieron a Calderón, quien fue remitido al Ministerio Público.
El número de víctimas colaterales ha ido en aumento en los últimos años porque, según datos judiciales, en 2022 fueron 18, mientras que en 2023 aumentaron a 52. En los últimos cuatro años se ha duplicado la cantidad de menores de 12 años que han ingresado al Hospital Nacional de Niños víctimas de impactos de bala.
En la mira
Alajuelita está en la mira de las autoridades judiciales porque es el segundo cantón de San José con más asesinatos con un total de 42. Casi duplica los de 2023, cuando se contabilizaron 23.
Evelio Retana
Vecino de Alajuelita
“Uno tiene que andar con pies de plomo, el mínimo descuido y lo asaltan. Aquí hay muy poca seguridad, la policía casi no se ve. Aquí hay mucha droga y mucha cochinada”.
Álvaro Retana
Vecino de Alajuelita
“Aquí en Alajuelita está fea la cosa, después de las 7 p.m. no se puede salir. Donde yo vivo a cada rato se escuchan balaceras, sin duda la seguridad está muy mal. Alajuelita está perdida”.