El 50% de la deuda pública se vence entre el 2023 y el 2027. Eso hace que crezcan las necesidades de financiamiento del Ministerio de Hacienda para este y años venideros. Se dice que, a pesar de los buenos resultados fiscales obtenidos a noviembre de 2022, existen retos estructurales en materia de las finanzas públicas y uno es justamente estos vencimientos.
La deuda del Gobierno central ascendió a ¢28 billones, es decir un 63,4% del Producto Interno Bruto (PIB), o $46.948 millones. A diciembre del 2021 representó un 68,0% del PIB.
Este resultado se ubicó por debajo de la meta evaluativa acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a diciembre 2022.
Actualmente, el 68,8% de la deuda está a tasa fija. Por moneda, 60,2% es deuda en colones, 36,2% en dólares y 3,6% en otras monedas.
Por plazo de vencimiento, 52,4% es mayor a cinco años, 37,0% está entre uno y cinco años y 10,6% menor a un año.
Por composición de la deuda, 74,4% corresponde a deuda interna y el 25,6% a deuda externa. En cuanto a la proporción del PIB, 47,2% corresponde a deuda interna y el 16,3% a deuda externa.
A noviembre del 2022, la deuda se incrementó de forma nominal en ¢1.098.442 millones, pues a diciembre de 2021, la deuda total del gobierno ventral ascendió a ¢27 billones.
La deuda interna aumentó en ¢602.197 millones y la deuda externa ¢496.244 millones, el primer caso se explica por las colocaciones netas y resultado de los canjes.
En lo que respecta al incremento de la deuda externa, se debió, principalmente a los desembolsos de los créditos de apoyo presupuestario. En ambos resultados también influyó el diferencial cambiario.
Por su parte, el pago de intereses de la deuda alcanzó ¢1.886.968 millones (4,2% del PIB 2022), la suma más alta de los últimos 17 años.