La Sabana, pulmón de San José, se llenó de colores ayer con la tradicional carrera The Color Run, la cual convocó a cientos de costarricenses que querían pasar un rato ameno y en familia.
La carrera se desarrolló por los alrededores del Parque Metropolitano, saliendo frente al Estadio Nacional.
Es una actividad muy reconocida a nivel mundial que por primera vez se celebra en Costa Rica y Centroamérica. The Color Run se sale de lo tradicional de las competencias pedestres, pues ofrece a los participantes la opción de divertirse en carretera, dejando de lado el cronómetro.
El único requisito es que los atletas corran felices y lo hagan como quieran: trotando, caminando, de la mano, bailando o como mejor le parezca. Como lo hicieron los ticos que dijeron presente.
Aquí las medallas no existen ni tampoco importa quién llegue a la meta de primero, sino el principal premio es la gratificación de contribuir con una causa social patrocinada y ser parte de un momento lleno de colores.
Como caracteriza al movimiento mundial, los polvos hipoalergénicos de diferentes colores identifican a sus participantes.
Los corredores pasaban por puntos específicos donde fluían los polvos, los cuales quedaban plasmados en la ropa y piel, haciendo el momento mucho más especial e inolvidable.
La organización reportó que cerca de 8 mil corredores fueron parte de la actividad, que dejó a más de uno con la boca abierta y con las ganas de que la competencia se haga con regularidad.