Anualmente se registran entre 500 y 600 accidentes
En Costa Rica existen 144 especies de serpientes, de las cuales al menos 17 son venenosas, lo que convierte al país en uno de los que alberga la mayor diversidad de ofidios por kilómetro cuadrado, explicó a Diario Extra el experto en el tema del Instituto Clodomiro Picado, Mahmood Sasa.
Detalló que, dado que el grueso de los accidentes reportados anualmente es entre 500 y 600 con una media de 540, se podría indicar que hay cinco cantones con más cantidad de estos reptiles.
“Es lógico suponer que las zonas con alta incidencia donde más accidentes ocurren podrían corresponder a las que tienen más distribución. Serían los cantones con la mayor tasa de mordeduras: Talamanca, Turrialba, Buenos Aires, Quepos y Los Chiles”, aseguró.
Según el experto, la terciopelo, también conocida como rabo amarillo o barba amarilla, encabeza la lista de las serpientes más relevantes debido a la cantidad de veneno que pueden inyectar, su potencia y la frecuencia de incidentes.
“Es la responsable de más del 70% de las mordeduras que se reportan anualmente en el país, principalmente por ser de gran tamaño. Se adapta bien a ambientes alterados, es decir, campos de cultivos, tacotales, incluso ambientes periurbanos”, manifestó.
Otras de mayor relevancia son: la lora venenosa, la toboba chinga y la cascabel.
“En el caso de la cascabel muda posee un veneno potente, pero por sus hábitos y ser poco abundante el número de accidentes que se les atribuye es muy bajo. De igual manera, el envenenamiento por corales representa menos del 2% de las mordeduras registradas anualmente, generalmente niños que al sentirse atraídos por sus vistosos colores las atrapan”, refirió.
Lamentable caso
Un caso lamentable ocurrió en enero de este año, cuando María Eulalia Herrera Arias de 64 años perdió la vida en San Pedro de La Tigra, San Carlos, tras ser mordida por una terciopelo mientras trabajaba en el jardín.
A través de las redes sociales se difundió que la mujer solía cuidar las plantas diariamente.
La emergencia fue atendida por la Cruz Roja que la encontró en estado grave, por lo que la trasladaron al Hospital de San Carlos, donde lamentablemente falleció. Al parecer era muy querida en su comunidad y, según el Tribunal Supremo de Elecciones, tenía una hija.
No peligrosas
Estudios del Instituto Clodomiro Picado aseguran que en el territorio nacional también existe un grupo de no peligrosas.
“Unas 100 especies en Costa Rica. Hoy día se sabe que en realidad se trata de un colectivo de varias familias de serpientes. Entre las culebras más conocidas están: la bejuquilla, la ranera, la sabanera, la zopilota, la mica o zumbadora”, indicó.
Además, aclararon que existen varias especies de estos reptiles, como la falsa terciopelo, la falsa coral y la falsa lora, que por su coloración se cree que son venenosas.
Mitos
El proyecto Costa Rica Silvestre explica algunos mitos relacionados con las serpientes.
¿Persiguen a las personas para morderlas? Falso
La primera reacción al encontrarse con una persona será huir, sin embargo, si son molestadas o acorraladas, algunas pueden mostrar comportamientos defensivos.
¿Las pequeñas (jóvenes) no son peligrosas? Falso
Las que producen veneno lo hacen desde su concepción.
La cantidad y composición dependerá del tamaño de la glándula productora y los componentes que requieren para cazar a sus presas.
¿Algunas hipnotizan a sus presas? Falso
Al no poseer párpados no tienen la capacidad de cerrar los ojos, teniendo así una mirada fija y profunda a la hora de cazar, lo que hacen acechando casi inmóviles hasta que ejecutan una rápida acción para atraparla.
Asimismo, su presa, generalmente se queda inmóvil, debido al pánico ante el ataque.
¿No muerden a las mujeres embarazadas? Falso
Una serpiente no discrimina a las personas por ninguna condición de tamaño o estado.
Recordemos que la mordedura es una reacción de defensa, no un acto premeditado, en el caso de los seres humanos.