El joven de tan sólo 16 años que perdió la vida este domingo, en un accidente de tránsito junto a tres amigos, llevaba al menos dos días de no llegar a su hogar, así lo dio a conocer a las autoridades su padre, mientras Fuerza Pública colectaba indicios del hecho.
Tal y como lo publicó DIARIO EXTRA, el hecho se produjo en el sector de El Carmen en Guadalupe cuando 4 individuos, entre ellos dos menores; uno 16 y otro de 17 identificado como de apellido Morales Gamboa, viajaban en un vehículo liviano hacia el centro de la comunidad.
Lo triste del caso, es que según las personas que los conocían, les habrían advertido sobre sus actos, sin embargo, estos nunca tomaron en cuenta los consejos.
Algunos vecinos y testigos indicaron al periódico de más venta en Costa Rica que los muchachos solían andar en el carro cada fin de semana, y los tragos eran frecuentes dentro de sus rutinas, situación que los llevó a la tragedia.
“Yo estuve con ellos en la tarde, cuando me di cuenta yo tenía como 40 llamadas perdidas en mi celular porque la gente del barrio pensó que el que había muerto era yo y no “Macho”, como mi carro es igual”, comentó Mario Sánchez, testigo y conocido de los cuatro jóvenes.
Presuntamente, los ocupantes del automóvil marca Chevrolet, todos ellos menores de 17 años, estaban en estado de ebriedad y a pesar de que aún no existen versiones concretas por parte de las autoridades, los que tuvieron oportunidad de conocerlos señalaron que no sería extraño que lo hubiesen estado al momento del choque.
“ERAN BUENA NOTA”
El menor de 16 años que perdió la vida al instante del choque tras salir disparado por el parabrisas, era alumno del colegio Mata de Plátano y cursaba el noveno año junto a su amigo de apellido Morales, quien iba conduciendo al momento del aparatoso choque y que además este mismo lunes fue dado declarado en condición estable.
Uno de los compañeros de colegio de los menores, quien no quiso ser identificado, comentó que los jóvenes no eran tan vistos en clases, ya que muy a menudo se iban de fiesta, aún así no eran conocidos por buena conducta.
“Nosotros fuimos compañeros, los veíamos muy poco porque no eran muy calmados, pero eran buena nota, además casi siempre andaban juntos”.
Además indicaron que cerca del lugar del accidente había una fiesta, por lo que supuestamente ambos habrían salido de tomarse unos cuantos tragos esa noche.
PIQUES LOS ASUSTARON
Igualmente, el oficial de Fuerza Pública, Jorge Rodríguez, alegó que al instante del accidente, los jóvenes no venían siendo perseguidos por una patrulla de la policía, como trascendió en algún momento, ya que más bien el hecho se dio porque ellos se toparon varios móviles picando hacia arriba.
“Nosotros, en ese momento, no estábamos dando persecución a ningún vehículo. Lo que sabemos es que los muchachos iban rápido y se toparon a unos tipos que iban picando, perdieron el control y se metieron a la casa”, apuntó el oficial.
Consultado, uno de los testigos en la escena, añadió que quienes iba subiendo a alta velocidad eran dos sujetos en una motocicleta además de tres hombres en un carro de color blanco.
Pero también se dio a conocer, que supuestamente al vehículo del menor de 17 años y de apellido Morales se le desprendió una llanta delantera, por ello se volcaron en media calle.
Las autoridades judiciales iniciaron un proceso de investigación en torno al caso, y mientras familiares del joven lloran por su partida, otros tres heridos se recuperan física y psicológicamente.