San José. (AFP) – Al menos 46 periodistas tuvieron que partir de Nicaragua al exilio en 2024 y cuatro fueron detenidos, de acuerdo con un informe publicado en Costa Rica por la ONG Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED).
Los cuatro capturados fueron Fabiola Tercero con “paradero desconocido” desde la aprehensión y allanamiento de su casa en julio, Henry Briceño “expulsado” hacia territorio costarricense con su familia, así como Leo Cárcamo y Elsbeth D’Anda, ambos en prisión, señala la entidad.
“En los últimos meses de 2024, el gobierno intensificó su represión mediante desapariciones forzadas, destierros y detenciones arbitrarias dirigidas contra medios y periodistas independientes”, comenta la oenegé que opera desde el exilio en Costa Rica.
Al cierre del año pasado, se contabilizaron 283 profesionales de los medios forzados a exiliarse “para proteger sus vidas y las de sus familias” desde las protestas antigubernamentales de 2018, destaca la FLED en su estudio titulado “Prensa independiente en Nicaragua: 2024, resiliencia y valentía ante la represión estatal”.
La situación de la prensa empeoró tras las protestas de 2018 que en tres meses dejaron más de 300 muertos, según la ONU, y que el gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, consideran un intento de golpe de Estado orquestado por Washington.
Ortega reformó en 2024 la ley de ciberdelitos, que elevó las penas y abrió la vía para condenar a personas por publicaciones en las redes sociales.
Una reforma a la Constitución aprobada por el Congreso establece que el Estado “vigilará” a la prensa y a la Iglesia para que no respondan a “intereses extranjeros”.
Desde 2018, en suelo nicaragüense se han cerrado 50 medios de comunicación independientes o críticos del régimen y sus bienes han sido confiscados.