Migración hizo un llamado para que aquellos jefes que en su momento no aceptaron ayudar a los extranjeros, ahora lo piensen mejor, ya que el no hacerlo podría acarrearles un costo muy alto.
Aquellos patronos que no aprovechen el nuevo espacio que está dando el gobierno para poner en regla el estatus migratorio de sus empleados se expondrán a pagar ¢4,5 millones por concepto de multas, a partir de octubre.
Desde ayer hasta el 17 de setiembre los extranjeros que no tengan permiso para permanecer en Costa Rica, pero que antes del 31 de diciembre de 2012 tengan un patrono fijo, podrán presentar los requisitos para optar por un estatus migratorio con permiso de trabajo.
Esta es la segunda vez que la Dirección General de Migración les abre este espacio para poner en regla sus papeles, no obstante muchos de ellos no pudieron realizar el trámite porque sus empleadores se negaron a entregar la parte que les correspondía a ellos.
Por eso Migración hizo un llamado para que aquellos jefes que en su momento no aceptaron ayudar a los extranjeros, ahora lo piensen mejor, ya que el no hacerlo podría acarrearles un costo muy alto.
“La aplicación de este transitorio está muy dirigida a los patronos, ya que de ellos depende la legalización de estos ciudadanos”, explicó Kattia Rodríguez, directora de Migración.
REQUISITOS
Entre los papeles que deben presentar se encuentra una constancia o certificación de ingresos del empleador, de manera que pueda demostrar su solvencia económica; también requiere que firmen un contrato de trabajo donde se especifique el tiempo que tiene el extranjero de laborar para él. Los únicos trabajadores que pueden acogerse a este transitorio son las empleadas domésticas, quienes trabajen en actividades agrícolas y en el sector de la construcción.
En el caso de los empleados que han tenido más de un patrono durante el transcurso del año pasado y este, como sucede en la construcción, Migración permite que se presenten todas las constancias, incluyendo la de los patronos actuales y anteriores para demostrar su estancia en el país.
Tanto durante el proceso de inscripción como después de terminado, el Ministerio de Trabajo llevará a cabo visitas a fincas y construcciones para determinar que las personas que laboran ahí se encuentran debidamente documentadas.