Al menos 444 personas menores de 18 años acuden a las Casas Jaguar del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) por tener adicción a los vaporizadores.
Así lo confirmó la doctora Gabriela Rojas, quien alertó que el uso de estos dispositivos, así como las complicaciones que trae para la salud, no son exclusivas de los adultos.
“La gente joven es, nuevamente, la más vulnerable. Al día de hoy, el IAFA tiene un registro de más o menos 444 personas menores de edad que ya consultaron solo por vapear”, externó.
El consumo de nicotina en edades tempranas trae consecuencias para el desarrollo cognitivo de la persona.
Un estudio publicado por Tobacco Control en 2024 señala que vapear durante la adolescencia podría aumentar el riesgo de exposición a metales como el plomo, lo que podría dañar el desarrollo del cerebro y otros órganos.
Además, revela que los cigarrillos electrónicos pueden afectar la capacidad de aprendizaje y el rendimiento académico de los adolescentes, además de generar deterioro cognitivo, déficit de atención, ideaciones suicidas, problemas de sueño, agresividad y mala memoria.
“Se ha probado un efecto en los trastornos de atención, de aprendizaje y de autorregulación, todo eso, en un cerebro inmaduro”, explicó la doctora Wing Ching, representante de la Asociación Costarricense de Neumología, durante un foro sobre peligros de los vaporizadores realizado en la Universidad de Costa Rica.
Prohibirían colores
Para evitar que estos dispositivos sean tan llamativos para las personas jóvenes y los niños, el Ministerio de Salud busca limitar los colores que traen los dispositivos.
Según explicó Mary Munive, jerarca de la cartera, existe un proyecto de ley en corriente legislativa para regular el tema de empaquetado, publicidad y patrocinio, el cual buscaría limitar lo atractivo que puedan parecer los vaporizadores.
La iniciativa la impulsan expertos en la materia, quienes consideran que la falta de regulación ha permitido la rápida popularización del producto.
“La mayoría de los dispositivos están hechos para enganchar al mercado joven, así como sucedió anteriormente con el cigarro, es muy peligroso, la gente lo ve normal hasta en redes sociales”, externó la Dra. Ching.