Batalla asegura que avanzarán para la siguiente Administración
Cuatro grandes proyectos que impactan a los conductores de cinco provincias quedarán pendientes para el próximo Gobierno, admitió el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Mauricio Batalla.
Entre los trabajos señalados por el ministro se encuentran: el de la carretera radial de Heredia, la cual conectaría la provincia con la ruta de Circunvalación; y el Corredor Noratlántico, que une el cantón de Pococí de Limón con La Cruz de Guanacaste.
A estas obras se les unen las labores necesarias para la ruta nacional Nº 21, la cual se ubica al lado del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Guanacaste, que requiere una ampliación en la cantidad de carriles.
“No podemos tener el aeropuerto de mayor crecimiento, los de Latinoamérica, con una carretera de un carril por sentido. Eso no es posible para el desarrollo turístico, productivo y económico que queremos para la provincia de Guanacaste”, explicó.
Finalmente, otro trabajo que quedará a la espera de intervención es la ruta nacional Nº 32, específicamente en el sector del cerro Zurquí, el cual constantemente se cierra por los derrumbes y caídas de material en la zona.
“Han sido proyectos que consideramos dejarlos maduros para que la o las futuras Administraciones puedan venir, encontrar los recursos, llevarlos a un préstamo a la Asamblea Legislativa, concesionarlos, buscar la manera de poder financiar y, a partir de ahí, echar para adelante por el bien del país”, añadió a Diario Extra.
Obras pendientes podrían no concluirse
Guillermo Carazo, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), asegura que el principal riesgo de dejar infraestructura vial pendiente es que esta podría postergarse de forma indefinida, e incluso, no inaugurarse nunca.
“Si bien es cierto, tal vez en las últimas dos Administraciones se ha hecho un poco más de obra vial respecto a anteriores, realmente la factura nos queda debiendo, pues es poco lo que estamos haciendo como país. Las que están quedando pendientes fueron planificadas hace varias décadas.
Estamos hablando de rutas que tienen 20 o 30 años de estar en el tintero. Eso nos lleva al hecho de que realmente tenemos que repensar como país qué tan bien estamos haciendo esta obra pública, porque pasan las Administraciones”, amplió Carazo a este medio.
En palabras del ingeniero, el desarrollo de una nación puede ser medido gracias a la inversión en infraestructura pública, que debería rondar entre el 3% y 4% del Producto Interno Bruto, cifra que ha aumentado en los últimos años, pero que ronda el 2% a nivel nacional.
Guillermo Carazo
Director Ejecutivo del CFIA
“A veces no se avanza, otras un poco, pero no tenemos un plan estratégico de desarrollo de infraestructura vial que nos defina plazos”.
Mauricio Batalla
Ministro del MOPT
“Los proyectos trascienden Administraciones y la obra pública no es de un Gobierno. Lo importante es dejarlos maduros para las futuras”.
Bernal Rodríguez
Presidente de Canabus
“Una de las variables fundamentales del transporte es la reducción del tiempo de viaje que va a ser bien
visto desde los usuarios”.
Transporte público preocupado
Además de la mejora en los tiempos de manejo, otro de los principales sectores impactado por la inversión en obra pública es el de transporte, el cual ve con preocupación los trabajos pendientes.
“No vemos la postergación como un acto que favorezca a la industria, sino por el contrario que le mete muchísimo estrés y sobre todo reduce la posibilidad de que las personas utilicen el servicio de transporte público”, señaló Bernal Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Autobuseros (Canabus).
“En este momento la industria como tal está haciendo un esfuerzo con el sector financiero para modernizarse en el sentido de utilizar el pago electrónico, pero esa es una variable de muchas, donde una de las más importantes es la infraestructura”, apuntó a este medio.