EE.UU. (AFP) – Al menos cuatro personas murieron cuando la tormenta tropical Debby inundó Florida, amenazando a los estados del sureste de Estados Unidos con fuertes lluvias e inundaciones catastróficas.
Un joven de 13 años falleció cuando un árbol fue arrastrado hacia una casa móvil en el condado de Levy, dijo la oficina del sheriff de la localidad, después de que Debby tocara tierra en la costa del Golfo de Florida el lunes temprano como un huracán de categoría uno.
Las autoridades comunicaron que un conductor de camión murió después de que su vehículo de 18 ruedas se hundiera en un canal en el condado de Hillsborough, mientras que una mujer de 38 años y un niño de 12 años fallecieron en un accidente automovilístico en el condado de Dixie.
Se espera que la tormenta se desplace hacia Georgia durante la noche, antes de alejarse mar adentro y acercarse a la costa de Carolina del Sur el jueves, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC). “Este es un nivel cuatro de cuatro de riesgo por lluvias excesivas”, dijo a los periodistas Michael Brennan, director de la entidad.
“Esto provocará un fenómeno meteorológico extremo y prolongado con potencial de inundaciones catastróficas en partes costeras de Georgia y Carolina del Sur, extendiéndose incluso hasta Carolina del Norte”, añadió.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, manifestó que unos 250.000 residentes estaban sin electricidad. “Por favor, tengan mucho cuidado cuando salgan”, mencionó, y agregó que los vientos de Debby no habían sido tan dañinos como los huracanes anteriores que azotaron la región.
El presidente Joe Biden aprobó el domingo una declaración de emergencia para Florida, permitiendo que se agilice la ayuda federal. DeSantis ha activado la Guardia Nacional del estado, con más de 3.000 militares movilizados para ayudar con la respuesta a la tormenta.
ÓRDENES DE EVACUACIÓN
Se ordenaron evacuaciones obligatorias para parte del condado de Citrus, Florida y otros ocho condados están bajo órdenes de desocupación voluntaria, informaron medios locales.
La policía de la ciudad de Sarasota dijo que unos 500 residentes fueron evacuados de sus casas inundadas. Por su parte, los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur han declarado el estado de emergencia ante la llegada de la tormenta.