Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores el 1º de mayo, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) compartió una serie de datos que muestran cómo viven los costarricenses en el ámbito laboral.
En este análisis refleja una realidad que por varios años ha suscitado un debate social, siendo la informalidad una fuerza de trabajo que, pese a que se mantiene cercana al 40% desde 2022, continúa siendo una preocupación.
Según los datos, de las 2.081.900 personas que están empleadas, 777.175 (37%) desempeñan trabajos informales; es decir, no cuentan con seguro médico, no cotizan a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y no gozan de los derechos recurrentes, como por ejemplo aguinaldo y vacaciones de ley.
Además se nota un desequilibrio de género porque un 62% de las personas ocupadas son hombres, cuya mayor actividad económica es el comercio y la reparación con un 16,9% de la población total.
Por otra parte, de las 774.666 mujeres que trabajan, un 20% están ocupadas en los sectores salud y educación, siendo este el mayor nicho de mercado, según el análisis del INEC.
BAJA TASA DE OCUPACIÓN
Otro dato importante que revela el estudio es una baja en la ocupación laboral en relación con años anteriores, al mismo tiempo que la tasa de no participación laboral aumentó drásticamente más de un 6%.
“En forma reciente el mercado laboral costarricense ha mostrado que las personas ocupadas disminuyen, pero hay más personas fuera de la fuerza de trabajo, especialmente si comparamos 2021, 2022 y 2023.
En 2021 la tasa de ocupación, es decir, el porcentaje de personas que participan como ocupadas respecto a la población en edad de trabajar, fue del 51,7%, en 2022 del 52,8% y en 2023 del 49,9%. Respecto a las personas en edad de trabajar en 2021 eran un 40,1% y en 2022 un 40,3%, pero ya en 2023 subieron a un 46,2%”, declaró Pilar Ramos, coordinadora del Área de Servicios de Información y Divulgación Estadística del INEC.