Como si un terremoto hubiese demolido su vivienda. Así ve don Dagoberto Mesén lo poco que queda de su hogar después de que al parecer un vehículo pesado que trasladaba material de construcción habría tenido una falla mecánica.
El conductor condujo 800 metros a alta velocidad hasta que chocó contra la casa de los adultos mayores, quienes se encontraban almorzando en ese momento.
Hoy junto a sus dos hijos, Cristian y Andrés, busca debajo de las paredes reventadas ropa, anillos y otras pertenencias pues no tiene más que lo que anda puesto.
A pesar de la tragedia de verse sin vivienda, ropa y electrodomésticos, don Dagoberto no pierde su sentido del humor.
Él agradece a Dios y entre risas habla sobre la suela que se desprende de sus zapatos.
\”Ahorita me siento bien, mi esposa está en la casa de mi hijo y no la quiero traer para que no se ponga mal al ver la casita así como está\”, dijo a DIARIO EXTRA.
Don Dagoberto y su esposa construyeron su hogar en 1987, hace 35 años, cuando sus hijos estaban pequeños.
\”A veces hacía trabajos de agricultura y algunos otros para ir recogiendo plata y meterle. Lo primero que hice fue comprar una parcela para construir\”, mencionó.
MILAGRO
Este sobreviviente al trágico accidente comentó que definitivamente se siente agradecido por poder contar la historia.
“Nosotros estábamos comiendo cuando pasó la vagoneta, unos minutos antes nos sentamos a la mesa”, narró don Dagoberto.
Él y su cónyuge quedaron a escasos dos metros de donde pasó el automotor arrollando todo a su paso.
“Yo estaba sentado a la mesa, mi señora y yo vimos la vagoneta donde estaba entrando a la propiedad. Mi esposa me dijo que viera cuando entró y en cuestión de segundos intenté levantarme, pero no pude y pasó lo que pasó”, agregó.
Producto del impacto una pieza de la estructura cayó y le golpeó la cabeza, por lo que tuvieron que trasladarlo al hospital. En el centro médico le cosieron la cabeza.
SIN FRENOS
La causa del accidente sería una falla mecánica, específicamente en los frenos.
El conductor de la vagoneta transportaba 25 toneladas de material conocido como “perfilado”, el cual extraen cuando raspan las carreteras.
Andrés Mesén, hijo de don Dagoberto, dijo que en un video de seguridad se captó el momento en que el vehículo pesado iba sin frenos direccionado hacia la vivienda.
El automotor había recorrido 800 metros cuesta abajo sin frenos y la casa de los dos adultos mayores era la que daba al final de la carretera.
“Gracias a Dios no fue entre semana porque ese señor venía a toda velocidad y se brincó 3 altos, pasó al frente de la escuela, el hogar de ancianos, de la municipalidad y minutos antes se estaba realizando la misa. Por dicha la gente se fue rápido, sino hubiera habido personas muertas”, explicó.
PROMESA
La vagoneta pertenece a la empresa MECO y, según los hijos de los señores afectados, el día en que ocurrieron los lamentables hechos el chofer llamó a sus jefaturas y luego llegaron representantes de la constructora para evaluar los daños.
“Lo que les dijeron a mis papás es que ellos se iban a hacer responsables de todo, por el tema de que la vagoneta está asegurada, luego ellos trajeron una grúa y se la llevaron”, añadió Andrés.
El Periódico del Pueblo hizo la consulta al departamento de prensa de MECO para conocer su posición.
“Constructora MECO lamenta el incidente ocurrido con uno de sus equipos de transporte y una vivienda, en la zona de Turrubares. Personal de la empresa se apersonó al sitio para brindar el apoyo necesario, tanto al colaborador involucrado como para la remoción de la unidad de maquinaria”, manifestaron.
Ampliaron que se solicitó de inmediato la inspección por parte de la aseguradora de la compañía para estudiar a detalle lo ocurrido.
De momento, los abuelos duermen en casa de uno de sus hijos mientras logran levantar de nuevo su hogar.
FAMILIA UNIDA
Cristian Mesén
“Nosotros estamos buscando aquí si hay algo de valor como ropa o los anillos de matrimonio para ver si los recuperamos”.
Andrés Mesén
“Este desastre en comparación a una vida no es nada, si hubiera sido la vida de alguno de los dos eso no es recuperable. Ahora estamos trabajando para ver qué podemos hacer, la comunidad ha venido a colaborar y estamos agradecidos”.
Dagoberto Mesén
“Uno recuerda algunas cosas bonitas que hay en esta casa como cuando la hicimos, que Andrés (su hijo) andaba descalzo y la huella quedó en cemento fresco, por ahí estaba la huellita de cuando era niño”.