Después de que vendedores de lotería alertaran que la Junta de Protección Social (JPS) no les depositó del subsidio temporal de ¢200.000 que se le dará a cada uno de los 1.800 afectados por la suspensión de los sorteos a causa de la pandemia, la entidad procedió a hacer el pago correspondiente, pero a 1.486, con lo cual 314 aún no reciben el dinero.
Para este primer depósito la entidad desembolsó ¢316,6 millones, pero queda un pendiente de ¢62,8 millones para esos 314 a los cuales no se les hizo el depósito.
En la JPS indicaron que el no depósito de la ayuda obedece a que vendedores no presentaron la información requerida, como por ejemplo su cuenta IBAN o su número de cédula, e incluso no fue factible su ubicación con el Fondo Mutual de Vendedores de Lotería (Fomuvel).
“Se hizo el pago y se logró superar las dificultades que se presentaron para que el pago fuera efectivo el viernes, como habríamos querido.
Teníamos gran preocupación por las familias de esos jefes y jefas de hogar que estoy segura han estado preocupados, inquietos y hasta con zozobra.
Pero la JPS en el marco de la solidaridad y de la legalidad siempre honra su palabra”, manifestó Esmeralda Britton, presidenta de la directiva de la JPS.
Quedan pendientes 151 chanceros que no aportaron la información completa y 163 que no presentaron sus cuentas IBAN o número de cédula para concretar la transferencia.
De acuerdo con las autoridades de la JPS, estos tendrán que apersonarse a sus instalaciones el 14 de abril para buscar una solución a la problemática.
En su momento vendedores de lotería consultados por DIARIO EXTRA externaron su preocupación, pues muchos requerían la ayuda para satisfacer necesidades básicas de alimentación, pues al quedar sin trabajo e ingresos desde el 20 de marzo la situación se les puso cuesta arriba.
No hay una fecha de restablecimiento de los sorteos de la JPS, por lo que se acordó girar un subsidio-apoyo hasta por 3 meses para los chanceros en el marco de la emergencia nacional ante la pandemia del nuevo coronavirus y según lo establezcan las autoridades estatales.
“Estamos muy satisfechos de que este primer pago se concretara. El trabajo fue arduo, pues además de solicitar la cuenta IBAN a cada vendedor se tuvo que hacer el registro manual para aplicar el monto a cada cuenta”, recalcó Britton.