Un grupo de 183 personas de San Vito, Coto Brus, en Puntarenas, viene hacia la Basílica de los Ángeles, unas a paso lento, otras con un caminar más rápido, sin embargo todas traen el mismo propósito: pagar una promesa o pedirle a La Negrita que les haga un milagrito.
Tienen que recorrer al menos 300 kilómetros, pero al venir a pata durante varios días algunas sienten desfallecer, pero su fe no les permite caer y se levantan para seguir. Se preparan con bastante antelación con comida, ropa y hasta médico y enfermeras para atender las lesiones.
Salieron el martes y esperan llegar al Santuario el 2 de agosto, como ha sido la costumbre, casi siempre al finalizar la misa en honor a la Virgen de los Ángeles.
Entre el equipo de asistencia a los romeros está un tráiler que lleva las maletas de cada uno, una buseta donde viajan las cocineras, dos vehículos que reparten la comida y uno para masajes, un camión que transporta los víveres y los utensilios de cocina, además de una unidad de la Cruz Roja.
El domingo esperan llegar a Pérez Zeledón para el lunes empezar uno de los tramos más difíciles para ellos, como es el Cerro de la Muerte.
Leandro Corrales, líder del grupo de romeros, conversó con un equipo de DIARIO EXTRA y afirmó: “Salimos el martes a las 11 p.m., llegamos a Paso Real el miércoles y hoy llegamos a Santa Marta.
Llevamos todo un equipo de soporte a los romeros, una unidad de Cruz Roja con paramédicos y una doctora. Para este sábado (hoy) esperamos llegar a La Fortuna de San Pedro, Pérez Zeledón. Van desde niños hasta personas mayores en el grupo”.