Cansados de no tener una entradita fija para llevar comida a sus hogares y de las pocas oportunidades de crecer, al menos 300 campesinos invadieron la Finca Aguacate, ubicada a 8 kilómetros del centro de Liberia.
Los agricultores molestos ingresaron por la fuerza tras evadir a la policía, alegando que quieren ocupar una parte de la propiedad para cultivar y vender sus productos.
Con esta acción es la cuarta vez que intentan afincarse en esta propiedad de 300 hectáreas, de las cuales 60 están con escritura, mientras el resto no paga impuesto territorial y se halla en abandono.
“Estamos 300 personas en esta propiedad, queremos la tierra para sembrarla; son terrenos abandonados, estaremos en pie de lucha hasta que la fiscalía se pronuncie”, dijo Fulgencio Baltodano.
Al lugar llegaron refuerzos de la Fuerza Pública para valorar la situación, pero por ser tantas personas no lograron sacarlas del lugar.
Sin embargo los jefes policiales informaron que si hoy no abandonan el terreno llevarán oficiales antimotines para desalojar a quienes estén en la finca sin permiso del dueño.