Las camas en unidades de cuidados intensivos (UCI) en el país son escasas, situación que preocupa al Ministerio de Salud y a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) toda vez que los casos graves por Covid-19 se disparen en los próximos días.
En la CCSS hay 227 camas en las UCI en los hospitales de todo el país, de las cuales entre el 60% y 80% (entre 136 y 181) ya están ocupadas por pacientes con otras patologías ajenas al coronavirus.
Actualmente hay 483 casos confirmados en el país, de los cuales 25 están internados y 14 en una UCI, cifra que ha ido en constante aumento.
Ante esos números, DIARIO EXTRA consultó a la Cámara Costarricense de la Salud sobre la cantidad de camas para esta atención que tienen disponible.
Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara, dijo que desde hace más de un mes trabajan de manera articulada con el sector público ante la llegada de casos sospechosos a alguno de los 17 centros hospitalarios privados de Costa Rica que están sumados a la emergencia nacional.
“En caso de ser necesario tenemos alrededor de 30 camas en cuidados intensivos y unas 10 adicionales de cuidados intermedios que, según la condición del paciente, pueden ser utilizadas para gente con Covid-19.
Todos los días en el sector privado estamos atendiendo y ahora también realizando pruebas Covid-19 en nuestros laboratorios clínicos. Pero también estamos apoyando a nuestros pacientes en las farmacias privadas de todo el país y entregándole todos los días a la CCSS medicamentos y equipos médicos”, manifestó.
Por su parte, Albín Badilla, enlace técnico de la Cámara con el Ministerio de Salud, aseguró que todos los centros privados cumplen con el protocolo definido por las autoridades estatales.
Debido a ello, lo primero que aplican es el tamizaje de los pacientes con sintomatología con características de caso sospechoso del virus.
“La persona no puede permitirse perder el apoyo de hospitales privados o de distribuidores de medicamentos”, apuntó.
Añadió que la Cámara ha presentado ante las autoridades y en particular a la Mesa de Trabajo sobre Continuidad de Infraestructura Productiva unas propuestas de protocolos diferenciados que no lleven al cierre de las empresas y que también aprovechen la herramienta de las pruebas PCR de Covid-19 para descartar casos sospechosos, mantener el servicio de tanta trascendencia para la población.