La vida no es fácil para muchas personas, algunos desde su niñez o adolescencia viven dificultades que los ponen en riesgo social. Precisamente con la idea de darle una mano a las adolescentes entre los 11 y los 18 años que han sido víctimas de algún tipo de abuso se creó la institución no gubernamental Hogar Siembra, que brinda servicios desde hace 30 años.
Este lugar no es solo una salida a los maltratos que sufren por parte de familiares y allegados, pues también allí reciben el cariño que se les ha negado, comparten con otras niñas en sus mismas condiciones y les enseñan a desenvolverse para afrontar la vida.
No importa el lugar de donde vengan, siempre encuentran las puertas abiertas aunque se debe aclarar que las jovencitas que viven en este albergue no son madres, no tienen problemas de adicción ni poseen antecedentes delictivos. De hecho el lema de este centro es “una niña que se salva, es una generación que se rescata”.
En este sitio se les brinda una ayuda integral para superar problemas de incesto, violencia física, agresión emocional, abandono y explotación sexual, entre otras situaciones.
TRABAJO FUERTE
El poder ayudar a estas niñas en ciertos momentos es un tema complicado porque como al resto de instituciones de este tipo a veces les cuesta obtener recursos, por eso llegar a 30 años de servicio llena de gran satisfacción a sus administradores porque entre mejor estén podrán recibir más niñas y adolescentes.
“Sabemos que hemos marcado diferencia en la calidad de vida de muchas mujeres. Hoy la mayoría de nuestras egresadas tienen sus propias familias, trabajan y poseen la fortaleza para enfrentar la vida. Creamos verdaderos cambios en las mujeres, en las familias y en la sociedad”, afirmó Doris Falconer, directora de la institución.
Con motivo de este aniversario se celebró una eucaristía. También contaron con la presencia de estudiantes de la Escuela de Música y Artes Integradas de San Ana, quienes a ritmo de marimba alegraron a los presentes. Además se le entregó reconocimientos a todos aquellos que han puesto su granito de arena para que este proyecto sea posible.
La idea de iniciar con este proyecto en 1983 fue del Padre Rómulo Emiliani con un grupo de señoras que iba a impartir charlas y hacer oración al Centro de Adaptación Social San Luis, conocida como la cárcel de menores, al principio se llamaba Asociación Pro-Hogar Transitorio de Desarrollo Juvenil Siembra.
El proyecto comenzó en una pequeña casa en Heredia donde vivían 6 jóvenes, luego se trasladaron a El Coyol de Alajuela.
Actualmente el centro funciona en San Rafael de Alajuela donde se construyeron módulos que pueden albergar 40 jóvenes. Se hizo una inversión de $300 mil y cuenta con 600 metros cuadrados de construcción.
ATENCIÓN INTEGRAL
En la actualidad el Hogar Siembra atienden a 36 jóvenes entre los 11 y 17 años, pero además se le brinda apoyo a dos muchachas que cumplieron la mayoría de edad.
La idea es que cada una de las muchachas del centro forme parte de un programa llamado “Proyecto de Vida” mediante el cual se les da capacitación académica, técnica, formación de valores, crecimiento espiritual, atención terapéutica, médica y especializada. En algunas ocasiones hacen horas de voluntariado en otros albergues.