Correspondió al presidente Luis Alberto Monge el hito histórico de asociar su administración a la agricultura de riego en Costa Rica creando en 1983, hace 30 años, el Servicio de Nacional Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).
Senara empezó con una junta directiva de excelencia, donde se conjugaba el conocimiento de los técnicos con la experiencia de los empresarios y un gerente de primer orden con las enseñanzas hidroeléctricas de haber sido el ingeniero encargado de la represa del Arenal del ICE, Carlos Corrales.
La primera directiva estuvo integrada por los empresarios guanacastecos Carlos Manuel González Alvarado, Luis Alejandro Román y el cartaginés José Ramón González; los profesionales en agronomía Alfredo Hernández Volio y Alexis Vásquez; y el abogado Rodrigo Barahona Israel.
Trabajamos con impetuosa mística y una mañana de 1984 inauguramos con la presencia del presidente Monge y el presidente del BID, Antonio Ortiz Mena, los primeros 15 kilómetros del canal del sur hacia la Estación Jiménez Núñez, en Cañas.
Empezaba la agricultura de riego en Costa Rica y hoy, 30 años después, los canales de riego hieren con agua las rugosas tierras de la pampa, ya llegaron a Bagaces y avanzan hacia el Guanacaste profundo. Pero Senara es más que el Distrito de Riego de Guanacaste y ha llevado proyectos de pequeño riego y avenamiento a diferentes partes del país, beneficiando a parceleros y pequeños y medianos agricultores y ganaderos.
En riego tal vez lo que más impresiona a primera vista es la obra física. Los canales, el agua caudalosa, el alcantarillado, los puentes y los sifones. Pero el riego es más que obra física. Es una nueva cultura, la cultura del riego y el avenamiento.
Los agricultores sabemos que los problemas del riego empiezan cuando el agua llega, impetuosa o jadeante, a la parcela o la finca. El manejo del agua, los cultivos, los sistemas de siembra, los costos, el crédito, la semilla, las variedades, el mercadeo, la exportación, la asistencia técnica, la capacitación y la organización de agricultores y ganaderos.
Todavía hoy me abruma la pregunta que hice esa mañana como ministro de Agricultura en la inauguración del Canal del Sur: ¿Riego para sembrar qué? Y esa respuesta tenemos que arrancarla todos juntos, científicos, técnicos, académicos y empresarios en los campos del espíritu, del estudio, del conocimiento, de la investigación, la educación y la capacitación. Y ahí están, anteayer la Estación Jiménez Núñez, ayer el Colegio Universitario del Trópico Seco (Curts) y hoy la Universidad Técnica Nacional, sede de Guanacaste.
Senara se ha consolidado como una institución seria, con excelente personal técnico, profesional y administrativo, y con una impresionante obra de riego y avenamiento en el país.
Para Senara, mi amado hijo político, felicitaciones, y para el presidente Monge gratitud por el hito histórico de haber iniciado la agricultura de riego y avenamiento en Costa Rica.
*Exministro de Agricultura