En menos de 24 horas, tres turistas murieron ahogados mientras disfrutaban del mar de las paradisiacas playas de Nicoya, Guanacaste, así como Montezuma y Jacó en Puntarenas.
La primera víctima es el estadounidense Bruce Alan Peters, de 67 años, quien estaba Playa Barrigona de Sámara.
Las autoridades judiciales desconocen los detalles de su muerte, pero se presume que una corriente lo arrastró mar adentro, revolcándolo varias veces y haciéndole perder las fuerzas para mantenerse a flote.
Aparentemente, quienes se encontraban en las cercanías lo sacaron y colocaron sobre la arena mientras las unidades de rescate llegaban al sitio.
“El incidente fue atendido por una empresa privada de emergencias”, dijo Alexander Porras, de Control y Monitoreo de Cruz Roja.
Cuando los cruzrojistas lograron el contacto con Alan, le tomaron los signos vitales, pero se encontraba fallecido.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó a DIARIO EXTRA que la víctima era oriunda de Massachusetts y nació en 1955.
Por su parte, Migración y Extranjería demostró mediante un registro de entradas y salidas que no es la primera vez que Alen visitaba el país, pues estuvo en julio del 2013, julio del 2014, marzo del 2017, enero del 2018, enero del 2019, marzo del 2020 y esta vez entró el 26 de marzo.
SEGUNDO AHOGADO
La segunda víctima es el japonés Keiichi Oda, quien estaba nadando junto a su hija y esposa en Montezuma.
El OIJ explicó que la familia y el hombre de 49 años fueron arrastrados por una corriente.
El heroico japonés logró sacarlas con vida, sin embargo, el cansancio se apoderó de su cuerpo y al dar las últimas brazadas el mar lo atrapó.
“Fue sacado del agua por unos surfistas que se encontraban practicando este deporte”, dijeron los judiciales.
Estas personas le aplicaron técnicas de respiración cardiopulmonar, pero no fueron suficiente para mantenerlo con vida.
El departamento de prensa de la Dirección de Migración y Extranjería señaló que el nipón ingresó por primera vez el 13 de agosto del año anterior y, al parecer, por los registros que mostró esta entidad, reanudó su estancia el 30 de ese mismo mes para quedarse un tiempo más.
Los restos del estadounidense y el japonés fueron levantados y llevados a la morgue para realizarles análisis y ser entregados a sus familiares.
TERCER AHOGADO
Además, las rocas que están debajo del mirador de playa Jacó, Puntarenas, fueron escenario de la muerte de un tercer bañista, se trata de un joven de 32 años, cuya identidad no trascendió.
“Indica la persona que lo acompaña que una fuerte ola lo bota del lugar donde se encontraba y los compañeros (cuzrojistas) lo abordan sin signos vitales”, indicó Jorge Matamoros, coordinador Operativo de Cruz Roja en Puntarenas.
Matamoros agregó que el rescate se tornó complejo porque la marea estaba alta y debido a la cantidad de rocas en la zona, el oleaje incrementó.
Lo anterior implicó que el personal de Cruz Roja tuviera que ingresar al agua con ayuda de guardavidas municipales y Fuerza Pública para extraer el cuerpo y colocarlo en una zona segura.
El levantamiento del cuerpo quedó en manos de las autoridades judiciales del lugar.