Un hombre de apellidos Galeano Suárez, de 39 años y de nacionalidad nicaragüense, fue asesinado a balazos tras recibir una llamada telefónica y salir de su vivienda en Jacó, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Él se encontraba en la casa, aparentemente lo habrían llamado por teléfono, él salió a bordo de una bicicleta y a escasos 50 metros de la vivienda se escucharon detonaciones y ahí quedó fallecido”, indicó la policía judicial.
Cabe destacar que, cuando los agentes llegaron al sitio, el hombre ya no tenía signos de vida.
En la escena se recolectaron indicios balísticos que se enviaron al laboratorio forense para su análisis, mientras que el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para la respectiva autopsia.
Vale subrayar que con este caso serían al menos tres personas las que han perdido la vida en lo que va del año luego de salir de sus viviendas a atender el teléfono en diferentes zonas del país, según consta en los reportes del departamento de prensa del OIJ.
Otro de los hechos se produjo el pasado 5 de febrero cuando la autoridad judicial detalló la muerte de un hombre de apellido Chavarría y de 26 años, quien se encontraba dentro de una casa de habitación y al parecer habría salido a vía pública a hablar por celular. En apariencia, desde un vehículo en movimiento lo atacaron en reiteradas ocasiones accionando armas de fuego.
Los detalles brindados por el Organismo indicaron que los impactos fueron en cabeza, tórax y cuello.
En el sitio del incidente, los investigadores lograron la recolección de varios casquillos que analizaron en Medicatura Forense.
El 22 de enero de 2025, con un patrón similar, se registró otro suceso en el que se reportó el fallecimiento de un varón apellidado Céspedes Salazar de 39 años, tras recibir varios impactos de bala.
Los hechos ocurrieron en Matapalo de Santa Cruz en Guanacaste, el fallecido presentaba heridas de proyectiles en brazos, piernas y tórax.
“Él se encontraba en su casa de habitación cuando en determinado momento recibió una llamada, salió a la vía pública y una vez ahí al parecer llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta y le dispararon”, detallaron los agentes judiciales.
Hipótesis de experto
Diario Extra consultó a Mario Arias, especialista en delincuencia organizada y anticorrupción, sobre la ejecución de estos homicidios, quien indicó que podría tratarse de castigos internos.
“Desde una perspectiva criminológica y análisis de crimen organizado, una de las hipótesis más posibles es que estos asesinatos sean ejecuciones internas de una estructura criminal, porque en estos grupos la confianza entre sus miembros es clave”, enfatizó Arias.
Y explicó que, cuando se da una traición en las bandas, la represalia más común suele ser la muerte.

Mario Arias
Especialista en delincuencia organizada
“Esta modalidad es común en grupos criminales cuando se sospecha que algún miembro ha cometido una falta grave, como cooperar con autoridades, robar dinero o traicionar a la organización, lo que se le llama la cultura del castigo del crimen organizado”.