Un total de 249 personas resultaron afectadas durante este fin de semana, luego de que los aguaceros se manifestaran con mucha fuerza en diferentes sectores del país, en especial en el Pacífico.
Árboles caídos, casas inundadas y calles colapsadas son algunos resultados de una persistente lluvia de más de seis horas.
Algunos puntos donde más hubo alerta de inundaciones fueron sectores del Pacífico como Parrita, Quepos, Puntarenas Centro y Esterillos así como varias zonas de Guanacaste. En todos ellos se sumaron cerca de 140 familias y 249 personas albergadas, según datos suministrados por la Cruz Roja Costarricense.
“La caída de árboles fue de las situaciones más comunes que logramos observar dentro de los reportes, lo que iba de la mano con cierres totales de carreteras debido a deslizamientos”, agregó Guillermo Arroyo, director nacional de socorros y operaciones de la Cruz Roja.
A pesar de que en el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) alegan que las lluvias no continuarían golpeando al país tan fuerte en las próximas horas, las personas no se fían y aseguran que esperan cualquier fenómeno natural.
“Las lluvias en este momento no deben extrañar a las personas, pues es típico que para esta época se hagan presentes más a menudo”, indicó Juan Naranjo, especialista del IMN.
FUERTE BRETE
Durante la mayor parte de este lunes, cerca de 35 personas con rastrillos, palas y tractores trabajaron en las zonas afectadas de Parrita con el fin de limpiar los múltiples desastres que dejaron las tormentas hasta hace pocas horas.
Por otra parte, en la Comisión Nacional de Emergencias, resaltan la importancia de que las personas sigan las instrucciones que con frecuencia son dadas por parte de las autoridades. Con respecto a las lluvias que azotaron a los pueblos del Pacífico, afirman que son muestras típicas de la época.
Los vecinos que sufrieron desastres no lograron mantener la calma, por el contrario comentan que no saben si irse de la comunidad o esperar a que el clima dé un giro total, situación que es vista de manera complicada.
Gerardo Mena, es una de las personas que ayer trabajó por más de cinco horas para reparar los daños ocasionados por los aguaceros en su casa de habitación localizada en Parrita.
“La lluvia nos despertó, era algo terrible, tuvimos que salir en la madrugada, las calles quedaron cerradas y los árboles cayeron como si fuesen papel. Ninguno de nosotros tenía hacia donde ir, tuvimos que esperar a que abrieran un salón comunal para ir a dormir ”, relató.
Por su parte, Freddy Garro, alcalde de la municipalidad de Parrita, destacó que en las próximas horas estarán realizando labores de rescate y recolección de basura, para recoger los “regalos” que les dejó el agua.
OLAS ASUSTAN
La preocupación no solo estuvo presente entre los lugareños del Pacífico por los desastres que trajeron los baldazos, ya que en Limón las precipitaciones provocaron gran alarma entre los marineros.
Varios habitantes de la ciudad relataron que en reiteradas ocasiones han solicitado hacer un rompeolas más contundente, sin embargo, no han tenido respuesta por parte de las autoridades. Expertos señalan que las lluvias seguirán pero no tan fuertes como las de este fin de semana, aunque prevén un cambio brusco del clima en algunos sectores del territorio nacional, es por ello que llaman la atención de la población.