Privado de libertad falleció a cuatro meses de salir de prisión.
Un total de 23 privados de libertad han fallecido durante los últimos cincos años a causa de riñas o enfrentamientos ocurridos en los centros penitenciarios, de acuerdo con datos del Ministerio de Justicia y Paz.
El año en que ocurrieron más incidentes de este tipo es 2022, cuando se reportaron nueve decesos, mientras que durante los primeros siete meses de 2024 solo dos.
El caso más reciente se registró en La Reforma, donde un hombre de apellidos Villavicencio Gamboa se vio inmerso en una riña con otros privados de libertad.
En el enfrentamiento recibió múltiples heridas y lo trasladaron al área de enfermería, donde lo declararon muerto.
Nils Ching, director de la Policía Penitenciaria, informó que, como consecuencia de la pelea, otras dos personas resultaron heridas.
De acuerdo con datos extraoficiales, el recluso sufrió lesiones en tórax, abdomen y extremidades superiores. Anteriormente tuvo múltiples problemas de convivencia durante su trayectoria carcelaria. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que recibieron el reporte del fallecido y los dos heridos.
La Asociación Ayudando al Privado de Libertad y sus Familias comunicó que Villavicencio Gamboa cumplía una pena de 34 años de prisión por delitos de robo, homicidio y resistencia agravada. Además estaba a cuatro meses de salir.
Por otra parte, esa organización no gubernamental asegura que son tres los fallecidos este año, dos en La Reforma y uno en Liberia.
“En menos de un mes llevan tres asesinatos en el sistema penitenciario. Es uno de los más violentos de Centroamérica, ya que son constantes las riñas y peleas entre privados de libertad”, aseguró Rafael Ángel García, activista de la Asociación.
LUCHAS DE PODER
Las luchas de poder por territorios entre bandas del crimen organizado se trasladan a las celdas y muchas veces son las causas de las disputas que ocurren en los centros penales, aunque sean de máxima seguridad.
La criminóloga Laura González explicó que personas o grupos organizados externos muchas veces solicitan que un reo elimine a otro por choques de bandas rivales.
“De la misma forma suceden las riñas con policías penitenciarios, por querer ejercer presión sobre el funcionario para que cometa algún acto ilícito o bien porque se ha negado posiblemente a algún soborno y al ejercer la autoridad como policías penitenciarios se exponen a riñas con tintes de venganza”, explicó. Además dijo que para evitar estos altercados es importante que los perfiles de reclusos más propensos a estos conflictos sean identificados para reestructurar las cárceles.
“Se necesita reorganizar los centros penitenciarios a lo interno, de manera tal que las personas que cometen ciertos delitos de alta peligrosidad estén separadas, ya que definitivamente no bastan únicamente las celdas de máxima seguridad porque ya es visto y sabido que hay otra gran parte de la población penitenciaria que está corriendo peligro al estar todos juntos”, agregó.