A 18 días de que termine, 2022 se convierte en el año más violento de la historia costarricense al registrar 605 homicidios, superando los 603 que se produjeron en 2017, cuando se llegó a la cifra más alta.
Los ajustes de cuentas y las disputas de territorios para la venta de estupefacientes son las razones por las que más asesinatos se producen en el país.
“Lamentablemente esto tiene que ver con muchos aspectos, no necesariamente tiene que ver con aspectos policiales, tiene que ver con aspectos sociales, con abordaje interinstitucional. Todos los cuerpos de policía estamos haciendo lo mejor que podemos.
El año empezó violento, hay que decirlo, y conforme fue avanzando se fue complicado más”, expresó Michael Soto, subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Octubre fue el mes con más asesinatos al reportar 69.
“Si terminamos entre 625 y 635 homicidios por el aumento de la población que hace INEC podemos estar cerrando en una tasa de 12 muertes por cada 100.000 habitantes. Están muriendo más de 600 personas, que son seres humanos, que son vidas y que tienen familia. Buenos o malos, son seres humanos”, agregó.
Soto afirma que el OIJ debe seguir trabajando en conjunto con la Fuerza Pública para tratar de disminuir los números para el próximo año.
Además considera que actualmente casi el 60% de los homicidios obedecen a ajustes de cuentas. En promedio cada 14 horas se registra la muerte de una persona a manos de otra.
Una hipótesis es que la liberación de bandas criminales que se encontraban en prisión puede influir en el aumento en el número de decesos.
En 2021 se reportó un total de 588 personas fallecidas en asesinatos con armas blancas o de fuego.