Quienes han pasado en los últimos días por La Sábana se han llevado una gran sorpresa la ver que están derribando árboles en las cercanías del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) pero no tienen nada de qué asustarse pues esto es parte del proceso de rearborización que inició 2011.
Actualmente el proyecto se encuentran en la tercera etapa, iniciada el 28 de enero del 2013, en la cual se pretende sembrar al menos unos 750 árboles más, a pesar de que solo se cortarán 500. Lo que hay que recordar es que se están sembrando especies nativas con el propósito de atraer más aves, de momento se han detectado 54 especies.
La zona en la cual se está trabajando en este momento tiene una dimensión de 10 hectáreas y es la ubicada frente a la empresa Nissan.
Para este año se pretenden realizar 8 jornadas de trabajo en las cuales pueden participar los voluntarios de las instituciones involucradas y todos aquellos que deseen poner su granito de arena que hará que nuevamente La Sábana sea un lugar ideal para el disfrute familiar.
“El tiempo pasa rápido y este gran proyecto ambiental que empezamos a gestionar en el 2008, va caminando ya por su tercera etapa, con grandes resultados y sobrepasando las expectativas que nos planteamos desde un inicio. La Sabana es un orgullo para todos los costarricenses y su recuperación significa restaurar uno de los principales patrimonios nacionales”; expresó Rocío Zamora, gerente de Relaciones Públicas de Scotiabank.
PROCESO DE AÑOS
Esto es parte de un trabajo conjunto entre el Icoder, el InBio y el Scotiabank, equipo que inició con este proyecto desde hace unos 3 años. En el 2011 se comenzó con el sector 5 que es el ubicado contiguo al Parque de Educación Vial Karen Olsen y las canchas de fútbol aledañas al nuevo Estadio Nacional.
Para el 2012 se intervino el sector que se ubica frente al Instituto Costarricense de Electricidad, tratando en total unas 11 hectáreas.
Las próximas jornadas de siembra se realizarán el 25 de mayo y el 8 de junio para celebrar el Día del Ambiente, luego el 15 de junio para conmemorar el Día del Árbol.
MÁS DE 200 ESPECIES
Bien dicen que todo cambio es bueno y de vez en cuando hay algunos que son necesarios, este es el caso de los árboles que están sembrados en este pulmón josefino el cual tenía especies que no son propias del país y que en la actualidad se encuentran en muy mal estado lo que puede provocar un accidente con las personas que frecuentan el lugar.
En total se sembrarán unas 200 especies entre las cuales están: el higuerón del Valle Central (Ficus jimenezii), el bijarro (Tabernaemontana littoralis) y la uruca (Trichilia havanensis).
Además del surá, jobo, jorco, papaturro, gavilán, guijarro, jícaros y aguacatillo. Los que aún no se han sembrado se encuentran en el vivero de la Universidad para la Paz y otros en el Centro Penitenciario La Reforma.
Randall García, del INBio y coordinador del proyecto, destacó que “este tercer año se podrá disfrutar más de la diversidad de especies que ya se han plantado, ya que algunos de los árboles sembrado en el primer año ya gozan de una altura de más de 4 metros y otros ya están completamente floreados”.
MÁS AVES
Ya se han registrado 54 especies en el parque La Sabana. Es notorio además que la mayoría de estas son especies que viven todo el año en el país, es decir residentes, además se encuentra un grupo de aves migratorias, de las cuales podemos destacar: garza real (Ardea alba), reinita trepadora (Mniotilta varia), reinita amarilla (Dendroica petechia), candelita norteña (Setophaga ruticilla), tangara veranera (Piranga rubra) y cacique (Icterus galbula).
Actualmente, la especie con mayor cantidad de individuos es el zanate (Quiscalus mexicanus), sin embargo se espera que con el cambio de la floresta esta población disminuya dando lugar al incremento de poblaciones de otras especies que actualmente solo se observan en forma esporádica.
TRABAJOS EN LA LAGUNA
Pero como la idea es cambiarle la cara a este sitio, también se trabajará en la laguna, el proceso iniciará en el 2014 y durará aproximadamente unos 3 años a petición del Sinac pues esta es un área protegida. Esto con el objetivo que el impacto visual en la zona sea lo menos posible y los trabajos se realicen por sectores específicos.
Según Lisseth Villalobos, de Gestión de Proyectos del ICODER, “este es un proyecto modelo, las personas podrán disfrutar de este espacio urbano donde estamos generando más vida y color”.