Estructuras viales y férreas
Tras el colapso del puente sobre el río Taras, en el cantón central de Cartago, y el cierre de la Ruta Nacional N.º 230 en Oreamuno, a raíz de daños en alcantarillados, otras 19 estructuras viales corren riesgo en esta provincia.
Con el aumento de las lluvias, 10 pasos sobre carretera y nueve plataformas férreas corren el peligro de tener un fatal desenlace, pues se encuentran en categoría de riesgo inminente.
Así lo expone el Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (Proeri), iniciativa liderada por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y lanzada por un conjunto de instituciones de gobierno para atender aquella obra pública que requiere de intervención inmediata.
“Nosotros gestionamos el crédito de riesgo inminente, que hoy ya es proyecto de riesgo inminente, donde vamos a atender cerca de 80 puentes, lo cual no es suficiente, pero ha habido un abandono en la infraestructura en los últimos 30 años”, indicó el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Mauricio Batalla.
Los puentes, ubicados en los cantones Oreamuno, San Nicolás, El Guarco, Turrialba, Paraíso y Concepción, actualmente están en proceso de licitación o pendiente la publicación del cartel, por lo que no se concluirán prontamente (ver gráfico).
“Les tocará a las demás administraciones seguir trabajando para minimizar ese gap o esa diferencia de olvido que ha habido a través de muchísimos años en todo lo que son puentes en general”, concluyó Batalla.
Por su parte, el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense Ferroviario (Incofer), Álvaro Bermúdez, apuntó que, aunque las plataformas se encuentran clasificadas como en “riesgo inminente”, los usuarios de tren no deben preocuparse.
“Son utilizables y de hecho se utilizan día a día, porque por ahí pasamos con los trenes, pero esto no significa que la estructura se vaya a caer ni nada por el estilo, las personas pueden transitar con seguridad, solo hay que reforzarlas”, comentó.
De acuerdo con Bermúdez, la necesidad de mantenimiento es una realidad pues “la estructura podría colapsar en unos años”, ese es el motivo por el cual se encuentran en período de licitación.
Esta situación preocupa a las autoridades municipales, pues afecta directamente a los brumosos, quienes perciben atrasos para movilizarse y riesgo al momento de utilizar estas vías.
“Las fuertes lluvias han venido afectando a Cartago, como al resto del país, acá han causado problemas de puentes e inundaciones, producto de situaciones múltiples, como el cambio climático”, apuntó Mario Redondo, alcalde cartaginés.
El gobierno local señala que, junto al Tecnológico de Costa Rica, ha comenzado una “evaluación de los puentes, y estamos ahora en un proceso para ir construyendo varios, hemos sustituido algunos, pero con las inundaciones no deja de afectar”, manifestó a DIARIO EXTRA.
FALTA EVALUACIÓN
El ingeniero Rolando Castillo, director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica, afirmó que la principal problemática infraestructural a nivel nacional es la falta de evaluación y vigilancia continua.
“En el país hay aproximadamente 1.800 puentes de los cuales 500 están en condición alarmante, por lo que deben ser intervenidos, muchos de ellos sustituidos, otros rehabilitados, es decir, tenemos que invertir en infraestructura existente”, externó.
Apuntó: “vemos mucha inversión en infraestructura nueva, pero no estamos pensando en que hay que darle mantenimiento a lo que ya se tiene.
El hecho de invertir en infraestructura nueva también tiene que ir amarrado con la inversión, pues a esa estructura se le va a tener que dar mantenimiento en el tiempo, lo que no está sucediendo con la existente en este momento”.
Sumado a ello, aseguró que entre más crezca la cantidad de viviendas, el daño en infraestructura pública incrementará, ya que “al existir más urbanismo se está sellando el suelo con concreto, por lo que llega más agua hacia el cauce y eso hace que aumente el nivel del agua y el flujo sea mayor, por lo tanto erosiona los costados del cauce”, detalló Castillo.
Actualmente sobre el río Taras se colocó un puente Bailey que permite el paso, mientras que la carretera N.º 230 tiene pendiente la sustitución del acueducto.