186 años de cárcel impuso el Tribunal Penal de Puntarenas a tres hombres responsables de la muerte de un ganadero y uno de sus peones en Quebrada Amarilla de Jacó, Garabito. Las víctimas, identificadas como Jacques Cloutier y su peón Luis Antonio Angulo Díaz, fallecieron el 13 de mayo del 2011 dentro del automotor en que circulaban, después de ser intervenidos por otro carro.
Al gatillero de apellido Torres le dictaron 70 años de prisión por la muerte, mientras que a Guerrero 63 años por administración fraudulenta, dos homicidios calificados y homicidio simple. Finalmente, a Navarro le dictaron 53 años por los mismos delitos.
Además cada uno deberá pagar ¢10 millones por los daños morales. Al parecer el móvil de este crimen fue la presunta apropiación indebida de 520 cabezas de ganado.
Aparentemente Cloutier, de 59 años, dejó las reses en una propiedad de un hombre de apellido Guerrero, quien se presume comenzó a disponer de ellas. Cuando se enteró de la situación buscó a Guerrero, pero este lo evadió. Debido a los reclamos, Guerrero presuntamente planeó simular la muerte del ganadero en un centro turístico en Alajuela, pero el plan no funcionó. Días después logró llevarlo a Quebrada Amarilla, donde lo mató junto a Angulo.