Bagdad, (EFE).- Al menos 17 personas murieron hoy, entre ellas seis miembros de las fuerzas de seguridad y tres niños, en actos de violencia en Irak, informó a Efe una fuente del Ministerio iraquí del Interior.
Los tres menores perecieron al explotar una bomba cerca del río Al Suedi, al noreste de la ciudad de Baquba, en un atentado que dejó heridos a otros cinco niños.
También al noreste de Baquba, hombres armados abrieron fuego contra el vehículo que transportaba al jeque Ali Mayid al Yumaili, en una carretera cerca de la aldea de Al Yamila.
Los disparos causaron la muerte del jeque y su esposa, mientras que uno de sus hijos y otro familiar resultaron heridos.
En otras zonas próximas a Baquba, un civil murió y otro resultó herido al explotar un artefacto colocado en su coche, y un campesino pereció por disparos de hombres armados.
Tres policías iraquíes y un hombre armado fallecieron en un ataque de un grupo armado a la vivienda de un oficial de Policía en la zona de Al Sharqat, 120 kilómetros al norte de la ciudad de Tikrit.
La misma fuente reveló que el estallido de una bomba al paso de una patrulla del Ejército causó la muerte de dos soldados en la zona de Al Yazira, en el oeste de Ramadi.
En un incidente similar, un soldado murió y otro resultó gravemente herido al explotar una bomba al paso de su patrulla en el este de la ciudad de Mosul.
Fuerzas de seguridad lograron repeler el ataque de un grupo armado contra un puesto de control cerca de la ciudad de Faluya, al oeste de Bagdad, y mataron a tres de los agresores.
El representante de la ONU en Irak, Martin Kobler, dijo ayer en la sede del organismo internacionales que los últimos cuatro meses han sido de los más sangrientos de los últimos cinco años, con un saldo de unos 3.000 muertos y 7.000 heridos.