Un gran susto se llevó Stephanie Segura junto a su esposo cuando una gran cantidad de barro y tierra cayó sobre su casa en La Isla de Moravia, muy cerca de la Iglesia católica del lugar.
La mujer se encontraba realizando quehaceres en la cocina Y su marido estaba estudiando cuando el deslizamiento los obligó a salir huyendo de la vivienda.
“Se escuchó como un estruendo, parecía un trueno más bien y cuando me fui a asomar había un montón de tierra. Al garaje se le metió tierra y el agua se metió a la casa”, contó Segura.
En total son 15 personas y 8 viviendas las que se vieron afectadas por el deslizamiento, debido a que algunas de las construcciones están sobre la montaña y otras en la parte baja.
“Se hizo un rescate de las personas las cuales están estables y ya se hizo una activación al Comité Municipal de Emergencia”, indicó Jeffry Aguilar, jefe de bomberos.
Los lugareños debieron ser desalojados de las estructuras y no podrán regresar por el peligro de terminar sepultados.
“Hay material sobre las entradas de las viviendas, el terreno se mantiene inestable, sigue lloviendo mucho, la zona es un tipo relleno y todavía está cayendo bastante material, por eso la indicación que se les dio a las personas es que todavía es una zona de riesgo”, explicó Diego Gómez, de la Cruz Roja.
Entre los afectados hay adultos mayores y niños pequeños, pero afortunadamente todos se encuentran a salvo.