Los salones de belleza y las barberías están sufriendo las consecuencias de la declaratoria de emergencia nacional producto del nuevo coronavirus COVID-19.
DIARIO EXTRA recorrió los establecimientos de belleza ubicados en el centro de San José y muchos de los trabajadores reconocieron que los ingresos cayeron considerablemente en el último mes.
El llamado de “Quédate en Casa” por parte del Ministerio de Salud hizo que muchos locales debieran cerrar forzosamente ante la disminución de personas que salían a la calle.
Sin embargo, debido a que el hambre ya se empezaba a golpear a los colaboradores de estos lugares, los salones comenzaron a abrir desde la semana pasada, aunque confiesan que no lleva mucho cliente, por miedo a la enfermedad y otros porque ya no tienen trabajo o ganan menos.
Eso sí, están con la incertidumbre de que, si continúan las medidas implementadas por el gobierno, la situación en el corto y mediano plazo llegará a ser insostenible y temen tomar las decisiones más drásticas como los despidos masivos.
CLAMAN AYUDA
La Federación de Estilistas, Estéticos, Peluqueros y Manicuristas (FEEPEM) de Costa Rica es una organización constituida desde hace cinco años.
FEEPEM envió un documento a Casa Presidencial en donde pidieron ayuda por la situación económica que están pasando y solicitaron que visibilizaran al sector.
En la carta enviada expresaron su preocupación de que los sectores productivos están siendo golpeados y de forma inmediata.
De acuerdo con estadísticas de esta organización, cerca de 16.000 personas dependen de este trabajo para subsistir en más de 12.000 salones de belleza que hay en el país.
Elena Alfaro Vásquez, secretaria general de FEEPEM, dijo a DIARIO EXTRA que el pago del 13% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) representa otro problema para el sector.
Alfaro afirmó que les está afectando de gran manera porque muchos están dejando la formalidad para recurrir a la informalidad.
La representante manifestó que ellos pertenecen al sector salud y que desde el Ministerio de Hacienda se les califica como un sector de lujo.
A su criterio, deberían estar pagando un 4% y no un 13% al tributo sobre el valor agregado.
“Queremos que se nos reconozca por lo que nosotros aportamos al desarrollo del país y en este momento no tienen la mirada hacia nosotros.
Una cosa fuerte es lo del IVA, necesitamos ser visibilizados en ese sentido, hay una contraposición con otros sectores productivos que solo pagan el 4%, pero nos dejan en desventaja en mantener la estabilidad de nuestros negocios y brindar adecuadamente los servicios”, expresó.
La representante dijo que ya se dieron a la tarea como sector económico y social dar la importancia que se merecen y añadió que en los últimos meses se sienten marginados.
Expuso que el gobierno debe crear estrategias de apoyo para el gran sector de la belleza y del cuidado del personal, que va desde microempresas, casas comerciales y academias que se vieron afectadas por el COVID-19.