Advierte estudio de Cimar, UCR
Un total de 1.509 tipos de plásticos se han encontrado en 24 playas del Pacífico y el Caribe costarricense. Los residuos incluyen pellets, microperlas, fragmentos y estereofón, entre otros.
Resulta preocupante que esta contaminación, lejos de disminuir, va en ascenso.
A manera de ejemplo, solo en el Paseo de los Turistas se hallaron 1.400 partículas de microplásticos por cada metro cuadrado. Dos años después los investigadores determinaron que las cifras se duplicaron.
Estos datos los arrojó una investigación realizada por el Centro de Investigaciones de Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica.
Para Juan Guillermo Sagot, uno de los investigadores, “aunque afortunadamente en las aguas de Costa Rica la concentración de estos materiales sintéticos es menor a otros países, no deja de generar alerta”.
FÁRMACOS EN MARES Y PECES
Pero el problema no termina con los microplásticos. Otra investigación, pero esta vez liderada por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), estudió la presencia de contaminantes emergentes (cosméticos, detergentes, plaguicidas y fármacos) tanto en el mar como en especies del Golfo de Nicoya.
El estudio halló rastros de contaminantes, principalmente medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos, antibióticos y antiepilépticos, tanto en el agua como en la fauna marina.
Nancy Ariza, investigadora del proyecto, afirmó que aunque las concentraciones son bajas y no representan una amenaza para las personas que consuman estos productos del mar, se debe dar la alerta para evitar que sigan aumentando.
La experta expone dos problemas fundamentales: el primero es la mala costumbre de las personas de desechar los fármacos en la basura o en la cañería y el segundo es el inadecuado estado de las plantas de tratamiento de los hospitales.
GOLFO EN PELIGRO
Sagot aseguró que en cinco puntos de las aguas del Golfo de Nicoya han recolectado altas concentraciones de microplásticos no solo en la superficie, sino en los peces.
Este no es el único lugar donde se presenta esta situación, sin embargo, juega un papel muy importante para la economía nacional.
De acuerdo con datos del Estado de la Nación, en el golfo hay más de 2.400 pescadores artesanales. Esto significa que el problema no solo deba tener un abordaje ambiental, sino también social y económico.
Otra investigación, pero esta vez en conjunto entre la Universidad de Costa Rica, el Instituto Tecnológico de Costa Rica y la Universidad Nacional en las áreas aledañas de los golfos Dulce y de Nicoya, evidenció la presencia de estos componentes en organismos marinos.
Se encontraron dichos materiales en camarones, peces, moluscos y otras especies de consumo humano.
¿CÓMO LLEGAN AL MAR?
El investigador comentó que hallaron textiles sintéticos que pueden provenir de ropa, otras fibras que se presume serían parte de redes de pesca, pero la mayoría vendría de residuos del Valle Central.
“Esto demuestra la necesidad de resolver el problema del tratamiento de residuos para evitar que lleguen al mar vía los ríos del país”, manifestó Sagot.
Esta situación se agrava en temporada lluviosa, cuando los ríos aumentan su caudal y por ende su fuerza.
Pero no todo es responsabilidad de los habitantes del Valle Central.
En playa Cieneguita, Limón, se han encontrado altas cantidades de pellets, que son estructuras redondeadas muy pequeñas, utilizadas como materia prima para la fabricación de plásticos de mayor tamaño como botellas y recipientes.
Lo interesante es que esta zona costera no cuenta en sus proximidades con ninguna empresa o fábrica de plásticos. Según los investigadores, esto indicaría que llegaron de otros países, principalmente arrastrados por las mareas.