Washington. (AFP) – El presidente de Estados Unidos Donald Trump enviará 1.500 militares más a la frontera con México como parte de su lucha contra la migración.
Hasta el momento el personal militar desplegado en la zona desempeña tareas de logística y apoyo de transporte para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), encargada de impedir o denegar el cruce de migrantes sin visa.
En un comunicado el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, prometió este miércoles una “política exterior pragmática”.
En el caso de América Latina significará centrarse en “la seguridad de las fronteras”, así como “parar la migración ilegal y desestabilizadora, y negociar la repatriación de migrantes ilegales”.
Trump prometió la deportación masiva de migrantes en situación irregular, pero está por ver si países como Cuba, Nicaragua y Venezuela los aceptan y cuántos recibirán los demás.
También suspendió hasta nuevo aviso todas las llegadas a Estados Unidos de refugiados que solicitaron asilo, incluidos aquellos a quienes se les concedió, una decisión que afecta a miles de personas en todo el mundo.
Cientos de migrantes varados en el sur de México optaron por pedir refugio a este país, tras la decisión.
Muchos de ellos, procedentes de países latinoamericanos, ya habían programado o buscaban citas para solicitar asilo a través de la aplicación móvil CBP One, pero la plataforma fue deshabilitada.