A veces ocurre que las personas le toman un enorme cariño a su vehículo. Cómo no si es un compañero de viajes, aventuras y muchos recuerdos. Deshacerse de un automóvil siempre es difícil, pero hacerlo antes de tiempo o después puede ser un error.
Expertos afirman que hay una serie de aristas que deben seguirse antes de cambiarlo. Lo primero es no volverse loco. Las personas deben entender y conocer bien su automóvil.
El primer consejo que se da es conversar con su mecánico de confianza porque es quien mejor lo conoce, por eso su opinión debe ser muy importante.
El año pasado en Costa Rica se importaron 52.269 autos, según datos de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema). Muchos de ellos terminaron en manos de personas que pretendían cambiar de carro ese año.
REVISE SU PRESUPUESTO
Siempre que se haga una inversión en algo tan importante como un carro debe revisarse cuál es la capacidad de endeudamiento.
Los expertos recomiendan que una persona no debe dedicar más del 40% a sus deudas, por lo que si usted ya está pagando una hipoteca y una tarjeta de crédito, entre otros compromisos financieros, debe tener cuidado.
Además recuerde que su auto viene asociado con gastos de mantenimiento. Es cierto que debe hacer estos gastos, pero también es importante analizarlo antes de cambiar de vehículo, principalmente el tema del marchamo.
Todos quisiéramos ser dueños de aquel auto de alta gama que todos miran, pero ese vehículo tiene un marchamo muy alto y antes de pasar sustos cada diciembre siempre se recomienda tener cuidado con esos costos asociados.
SU AUTO SE DEPRECIA, DEBE ACEPTARLO
Volvemos al mismo tema. Sé que quieres tu auto, que han pasado grandes momentos, pero tu auto se deprecia cada segundo.
A diferencia de una casa, que con el tiempo gana plusvalía, un auto la pierde y lo hace con velocidad.
A partir del momento que sale del concesionario empieza a depreciarse. Con solo atravesar esa puerta un auto pierde hasta un 20% de su valor. Eso es solo el inicio, si no lo cambia a tiempo perderá mucho dinero.
Una medida para ver la importancia de esa depreciación en un auto es el kilometraje.
La vida útil de un automovil está entre los 250.000 y 300.000 kilómetros, por eso si a los 150.000 kilómetros no lo ha cambiado podría estar perdiendo mucho valor.
En promedio un vehículo bien cuidado hará unos 10.000 o 15.000 kilómetros por año.
AÑOS DE COMPRADO
Los expertos recomiendan cambiar el auto de tres a cinco años, sin importar el nivel de tratamiento. Esta recomendación se hace porque se busca que no pierda mucho valor.
Quienes logran reemplazarlo durante este periodo evitan que se haya devaluado demasiado en el mercado.
Si no le ha dado el mantenimiento que necesita estará todavía más deteriorado y por tanto deberá bajar más el precio.
Si además el auto fue sacado de agencia con financiamiento, no solo va a recibir menos dinero, sino que además tendrá una nueva deuda y se convierte en un ciclo sin fin.
Financieramente es razonable entender que el vehículo no es una inversión, es un bien para cubrir una necesidad, por tanto, debe observar si todavía cubre esa necesidad.
FRECUENTES VISITAS AL TALLER
Cada visita al taller representa mucho dinero que se pierde. Si está pasando eso parece que es momento de analizar un cambio. Hay arreglos que pueden representar fugas en el presupuesto y hacen insostenible mantener el vehículo.
Esa es una señal importante para cambiar el automóvil. A pesar de ello, siempre es bueno mantenerlo lo mejor posible pensando en la hora de venderlo.
UN GRAN DAÑO
Al igual que mucho mantenimiento, un arreglo caro producto de un choque o de un daño puede ser una fuga de dinero muy fuerte, por eso puede estar llegando el momento de analizar las posibilidades de cambiar el vehículo.
Otro problema de un automóvil con un daño fuerte es que después del arreglo ya no tendrá la misma vida útil que antes. Esta se reducirá drásticamente, así que después de ese evento se recomienda evaluar el cambio, pero entendiendo que no se obtendrá por él lo mismo que si estuviera en mejores condiciones.
¿YA SE DECIDIÓ? EVALÚE SU INVERSIÓN
Si la decisión está tomada es momento de llevarla a la práctica. Para ello se debe buscar la forma de maximizar el valor del automovil y hallar el mejor método para optimizar el financiamiento.
Lo primero que debe asegurarse es tener segura la venta. Para ello es importante llevarlo al mecánico para que le haga un escaneo y lleve a cabo la mayor cantidad de reparaciones que le permitan subirle el valor.
Después tiene que tomar una decisión. Llevarlo al concesionario para que lo evalúen y le den un dinero por el automovil o venderlo por su cuenta. Ambas decisiones pueden tener costos. En el caso de asumir la venta por su cuenta es probable que pueda obtener un precio más alto, pero esto tiene dos costos. El primero consiste en el tiempo. Hay personas que han reportado durar seis meses o más intentando venderlo.
Esto puede ser una empresa que demanda tiempo y paciencia. Claro está, algunos afortunados que comprador de la noche a la mañana, pero estas personas son la excepción y no la regla.
El segundo problema de la venta directa es la seguridad. Para vender un auto se debe entregar información que puede ser usada para estafar al vendedor e incluso se han registrado hasta secuestros y robos de automóviles.
Para enfrentar esto, cuando tenga una entrevista con un posible comprador no vaya solo, además informe a familiares y amigos dónde estará, evite ir a lugares desconocidos y lugares peligrosos.
Otra posibilidad es entregar el vehículo en el concesionario, allí recibirá menos dinero probablemente, pero también es cierto que el tiempo y la seguridad lo valen.
Para llevarlo al concesionario se vuelve mucho más importante aquello de poner el auto a punto. Entre mejor estado se encuentre es más probable que el concesionario esté dispuesto a poner más dinero.
AHORA SÍ, PLATA EN MANO. ¡A ESCOGER!
Es probable que con el dinero que le den por su vehículo no sea suficiente para comprar uno nuevo. Sin embargo, se necesita alguna forma de financiamiento.
Si con sus ahorros puede cubrir la diferencia, no lo piense. Eso significará que usted no tendrá problemas de endeudamiento de buenas a primeras.
Pero si no es así, debe buscar financiamiento. Si usted pertenece a una cooperativa o una asociación solidarista, fondo de mutualidad o cooperativa puede averiguar las tasas de interés que le benefician por su afiliación.
Si no es así, el mercado de las entidades financieras tiene opciones de financiamiento que se pueden adaptar a las necesidades del cliente.
Incluso algunas de ellas hasta tienen negocios con los concesionarios y allí podría obtener la mejor opción. Sobre esto tiene que recordar que se debe pensar en tomar una decisión que dé paz y salud financiera, no estrés.
Finalmente, también está el sistema de pago mediante leasing.
El leasing es un contrato en el cual una persona alquila un bien (por ejemplo, un auto) y paga mensualmente una cuota de alquiler para que, en un tiempo determinado, decida si lo compra o no. Si decide comprarlo, lo que ha pagado de alquiler se va sumando a la venta final. Esta es una modalidad ideal para quienes no están seguros de la compra o de aquellos con menor capacidad de pago.
Sobre el leasing es importante saber que si no se tiene una buena capacidad de pago, al igual que en el préstamo formal, lo mejor es no endeudarse y rechazar la oferta.
PERIODISTA: Emmanuel Miranda Pérez
EMAIL: [email protected]
Martes 26 Marzo, 2024
HORA: 12:00 AM
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