Las plantas de poca luz suelen provenir de lugares como las selvas, en los que puede haber mucha humedad, pero por la gran cantidad de árboles altos no les llegan los rayos del sol de forma directa y se han adaptado a esta condición ambiental.
Por esta razón existen plantas tropicales de colores llamativos o de follaje abundante, en este caso prefieren ambientes húmedos, sin embargo, pueden ser susceptibles a la pudrición de sus raíces si se les riega en exceso.
Entre las plantas que no necesitan luz se puede mencionar:
Bromelias: Son perfectas para el interior y lucen fenomenales donde decidas ponerlas, siempre y cuando no reciban de forma directa los rayos del sol, pues estos queman sus hojas.
Drácena Limón: Es una planta resistente y muy fácil de mantener, lo que la hace perfecta para tener en los pasillos y lugares donde circulan muchas personas.
Luce como un pequeño árbol y alcanza cierta altura, por lo que es una planta muy común en espacios comunes de oficinas y edificios residenciales.
Caña Muda: Tiene hojas muy llamativas, sin embargo, hay partes de la planta que son tóxicas y pueden causar reacciones alérgicas. En efecto, recibe su nombre porque la savia, al ser consumida, inflama la boca y garganta, hasta el punto de imposibilitar el habla. La dieffenbachiase desarrolla muy bien en condiciones de poca luz o con luz indirecta.
Lengua de Suegra: Conocida también como sansevieria o espada de San Jorge, esta planta es perfecta para principiantes. Considerada por muchos como una de las plantas de exterior que necesitan poca luz, la lengua de suegra es tan versátil que puede cultivarse casi en cualquier espacio. Requiere poco riego y está en la lista de plantas que purifica el aire.
