Existen parejas que no saben cuándo terminar la relación, al punto que simplemente cortan y se dan una nueva oportunidad en demasiadas ocasiones.
Desde una perspectiva externa, esto manifiesta un problema que no logran solucionar y termina siendo una tortura de múltiples duelos, los cuales ya de por sí son procesos difíciles que si no se llevan bien pueden conducir a la depresión.
Sin embargo, quienes tienen experiencia en relaciones intermitentes están muy acostumbradas a esto, solo que nunca llegan a la fase final. A continuación, las diferentes fases del duelo y cómo las personas en relaciones intermitentes actúan en cada una de ellas:
-Negación: se niega que la relación no funciona, uno no quiere ver la realidad e incluso actúa como si nada pasara. Cuando la negación se cae por sí misma, entran en la siguiente fase.-Ira: Una etapa en la que los miembros se culpan mutuamente del desastre de la relación, de los problemas y de por qué no funciona. Es un período en el que solo se recuerda lo malo y se ve con enfado a la que fue la pareja.-Tristeza: es aquí cuando, después de perder el control con la ira, una emoción muy fuerte, surge otra. Una tristeza inmensa que paraliza, que le permite a la pareja recordar los buenos tiempos y sentir nostalgia porque estos quedaron en el pasado.-Negociación: se intenta volver con la pareja y en las relaciones intermitentes los miembros lo consiguen. La tristeza les hace rememorar lo mucho que mereció la pena lo vivido, por lo que se dan una nueva oportunidad. Se niegan a renunciar a esa relación.La última de las fases es la aceptación. Aceptar que la relación no funciona, que siempre que surge una nueva oportunidad se puede predecir otro fracaso. Sin embargo, los miembros de las relaciones intermitentes no quieren aceptar que su relación tiene un fin.Por eso en la etapa de negociación llegan al acuerdo de darse otra oportunidad posiblemente bajo la premisa de “voy a cambiar”.
LOS MIEDOS
El hecho de que los miembros de las relaciones intermitentes no sean capaces de llegar a la fase final del duelo y así dejar atrás esa relación para empezar un nuevo camino tiene que ver con los miedos.Las personas que llevan más de seis u ocho años con su pareja han vivido tantas experiencias y están tan apegadas la una a la otra que no ven posible no luchar por un final feliz de cuento de hadas…
A pesar de que las rupturas (en ocasiones camufladas bajo excusas como “es que necesito un tiempo”) son sinónimo de que algo no está funcionando, algunas parejas siguen intentándolo a toda costa.
Buscar ayuda profesional o acudir a terapia puede ayudar, pues tenemos que ver dónde está el problema, si estamos dándonos oportunidades que no sirven para nada o si, por el contrario, tenemos que aprender a gestionar mejor algún aspecto de nuestra vida.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 25 Mayo, 2023
HORA: 12:00 AM
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