La última vez que Liga Deportiva Alajuelense celebró un título en San Juan de Tibás, ante el Deportivo Saprissa, fue el 3 de noviembre de 1991. Era el juego de vuelta y los manudos llegaban con un 2-1 producto de los goles de Mauricio Montero (de penal al minuto 24) y Ricardo Chacón (74’). Los morados habían abierto la cuenta con José Jaikel al 10’.
En el choque de vuelta con el empate a cero ya la Liga era monarca, pero llegó el tanto de los leones gracias a Austin Gerardo Berry Moya que se llevó la marca del juvenil Max Sánchez y le dio la copa 16 a la institución eriza. Es uno de los “carasucias”, como se le llamó a aquella generación de güilas que fue al Mundial Sub-20 de 1989 con el técnico Juan José Gámez.
Berry, panelista del programa Tiempo Extra de Extra TV, compartió con DIARIO EXTRA sobre lo que vivió en esa final.
¿Qué recuerda de aquella final?
-Lo que recuerdo primero son dos anécdotas. La primera es que como ya habíamos ganado 2 a 1 el técnico Iván Mraz iba a hacer cambios y yo no iba a jugar. Fue que entre Fernando Sosa y Mauricio Montero hablaron con él y le dijeron que yo debía jugar, y el hombre les hizo caso porque eran jugadores de experiencia. La otra es que Carlos Mario Hidalgo casi no había jugado en toda la temporada y fue el que me hizo el pase de gol.
¿Ha sido el gol más representativo de su carrera?
-Sí, porque era mi primer gol en una final y después de 7 años que la Liga no era campeón. El hecho de lograrlo y ese gol catapultó mi carrera.
¿En qué les insistía Iván Mraz?
-Básicamente el trabajo con don Iván era muy estricto en el posicionamiento en la cancha. En el caso de los laterales éramos muy ofensivos, defendíamos y llegábamos al ataque. Los dos laterales siempre subíamos porque teníamos a Sosa de último hombre y además a Ricardo Chacón y Mauricio Montero.
¿Había algo que prohibiera don Iván?
-No. Lo que él quería era que nos preparáramos muy bien físicamente. En esa época todos los partidos los ganábamos después del minuto 80, porque físicamente matábamos a todos los equipos. No eran goleadas, sino marcadores ajustados.
Eran otros momentos, con 44 fechas de primera fase, por ejemplo.
-Sí, eran 44 fechas, un formato de campeonato totalmente distinto al de ahora. Se juntaban los dos torneos. Era muy cansado.
¿Cuán pesado era para ustedes ir a ganarle a un Saprissa bicampeón y en Tibás?
-Sí, mucho, porque nosotros los “carasucias” llegamos en el 89 a Alajuela para el cambio generacional, después del Mundial Juvenil y en poco tiempo ya éramos figuras.
¿Qué fue vital para vencer a los morados en su casa?
-Siempre en esas finales pesa la conformación de grupo y el trabajo de equipo es vital. También tener las ganas de pasarle por encima al rival y ganar cada balón.
¿Qué tipo de juego harán morados y manudos en este primer partido?
-Saprissa por lo que le pasó en el último juego se va a cerrar más. Va a ser más prudente en zona defensiva para tratar de salir con un marcador que les facilite cerrar en casa. Alajuela tendrá un fútbol más ofensivo para sacar ventaja en casa. No veo un partido de muchos goles, será muy cerrado y con diferencia de un gol.
¿Alguna anécdota de ese juego?
-Recuerdo que para esa época al mejor jugador del partido le regalaban un chompipe. Yo por haber anotado ese gol quedé como el mejor jugador. Pero entre tanta celebración no me traje el chompipe. Creo que el que al final se lo llevó fue Enrique Díaz.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
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Miércoles 24 Mayo, 2023
HORA: 12:00 AM
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